El regreso de la periodista Ana Rosa Quintana estuvo marcado por la inauguración de una nueva sección dentro de su espacio televisivo dedicada a hacer preguntas a los invitados. Fue el caso del representante del Partido Popular, Pablo Casado, quien inauguraba esta sección siendo preguntado por numerosos ciudadanos e incluso por otros políticos como Gabriel Rufián, el diputado de ERC. Pese a que el catalán tiraba de la ironía y preguntaba a Casado si teme que le confundan con Albert Rivera, no fue esta la pregunta más polémica de la sección.
Le pregunta al político sobre su discurso peligroso y vengativo
Casi todo el protagonismo lo tuvo un joven senegalés de 27 años llamado Lamine, quien no dudó en reprochar al representante del Partido Popular su discurso sobre la inmigración. Concretamente, Lamine, quien no tiene papeles a pesar de llegar a España siendo menor de edad y estar actualmente haciendo un curso de educador social, preguntaba: "¿su discurso peligroso y vengativo cuando habla de los inmigrantes es porque usted lo cree o es para ganar votos?".
Responde admitiendo la existencia de mafias de explotación en África
La pregunta del senegalés ha generado enorme polémica, pues bien sabidas son las políticas de los populares en torno a la problemática de la inmigración, sobre todo actualmente, que están llegando a nuestras costas cientos de pateras y algunas de ellas, devueltas a su lugar de origen.
Eso sí, Pablo Casado no dudó en responder en pleno directo al joven Lamine argumentando que sabe mejor que él lo que son las mafias de explotación en África y pone de manifiesto que la entrada de inmigrantes a nuestro país debe hacerse de forma segura, regular y con trabajo.
VIDEO | La pregunta de un inmigrante senegalés a @pablocasado_ : ¿Cree que da más votos estar en contra de la inmigración #QuéHayDeLoMíoCasadohttps://t.co/oAdaHcFU9x
— El programa de Ana Rosa (@elprogramadear) 10 de septiembre de 2018
Molesto por la demagogia de otros políticos con el barco 'Aquarius'
Sin embargo, la respuesta de Pablo Casado no quedaba aquí, pues proseguía aprovechando para hacer política admitiendo que la cooperación con el continente africano es posible si todos los países europeos ponen de su parte para más tarde asegurar que las mafias de inmigración van a las tribus para explotar a los ciudadanos africanos.
Por último, ha finalizado poniendo de manifiesto que no hace falta hacer demagogia con el barco 'Aquarius'. Un señalamiento que le puede venir en contra, pues recordemos que él mismo acudió a estrechar manos de inmigrantes en el puerto de Algeciras unos días más tarde de hacer campaña contra la inmigración.