Seis meses después del asesinato del pequeño Gabriel Cruz, siguen saliendo a la luz datos sobre el macabro crimen que su asesina confesa, Ana Julia Quezada, llevó a cabo el pasado 27 de febrero en Almería. Tras intentar despistar a los familiares del niño e incluso a los cuerpos de policía, la que fuera pareja sentimental de Ángel Cruz era detenida en plena calle y a la luz del día portando en el maletero de su coche el cuerpo del pequeño de tan sólo ocho años de edad. Un crimen del que se sigue revelando información.

La asesina confesa trasladando el cuerpo, entre las imágenes proporcionadas por la UCO

Ha sido concretamente en el espacio televisivo de 'La Sexta', Expediente Marlasca, donde se han mostrado por primera vez las fotografías que forman parte del sumario de dicho caso y que propiciaron la detención urgente de Ana Julia Quezada; además hicieron públicas las grabaciones que la UCO pudo obtener gracias a los micrófonos que conectaron en su coche el día que trasladaba el cadáver del pequeño. En las imágenes que provocaron la rápida detención de la asesina de Gabriel Cruz, se puede apreciar cómo Ana Julia desenterraba unos tablones cercanos a la alberca de la finca de Rodalquilar, sacaba el cadáver de Gabriel y lo introducía en el vehículo.

Las grabaciones que la UCO consiguió mientras Ana Julia transportaba en su coche a Gabriel

Sin embargo, las imágenes proporcionadas por la UCO no son la única prueba que tuvieron para proceder a la detención de la mayor sospechosa del crimen, pues también existieron unas grabaciones reveladas ahora en 'Expediente Marlasca'. En ellas se escucha a Ana Julia Quezada mientras transportaba el cadáver del niño en el coche, unas grabaciones en las que se muestra la sangre fría de la asesina, que llegaba a afirmar: "¿Dónde lo puedo llevar yo?

No, no puedo... ¿No quieren un pez? Le voy a hacer un pez... mis cojones".

Las duras palabras de Ana Julia contra el pequeño

Fue hace seis meses cuando la pareja sentimental de Ángel Cruz acababa con la vida de Gabriel Cruz, no obstante, ella en todo momento ha mantenido que se trató de un "accidente" ya que ambos empezaron a pelearse con un hacha, y finalmente ella acabó asfixiándole.

Una explicación que nunca ha sido respaldada por los agentes, quienes ya advirtieron de la dureza de este crimen.

Actualmente la asesina confesa se enfrenta a la prisión permanente revisable, siendo juzgada por asesinato, pero no por detención ilegal.