Las polémicas no cesan para la Familia Real, que últimamente se encuentra en el foco de la polémica constantemente. El debut de la princesa Leonor en Asturias generó enorme expectación. Se trataba de la inauguración de la agenda oficial de la heredera al trono coincidiendo con otras celebraciones como los 1.300 años del origen del Principado de Asturias, los cien de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y el centenario de la coronación canónica de la virgen de Covadonga.

Marchas republicanas durante el debut de Leonor

En un entorno idílico, como no podía ser de otra forma, Leonor fue obsequiada en Cangas de Onís con unos regalos un tanto extraños.

Entre ellos, una yegua de siete años de nombre 'Xana' y joyas. Su primera presentación pública en Asturias estuvo marcada además por las marchas republicanas, que con la finalidad de no perjudicar el debut de Leonor, la Delegación del Gobierno les prohibió realizar el recorrido por la carretera y tuvieron que hacerlo desde Arriondas hasta Cangas de Onís.

La consorte no se santigua mientras sí lo hace el resto de la familia

No obstante, no quedaron aquí las polémicas durante la visita de los monarcas y sus hijas a Asturias. Durante la primera parada, que tuvo lugar en la Santa Cueva de la Santina, Felipe VI, Leonor y Sofía se santiguaban al acercarse al alta de la basílica como marca la tradición a los católicos mientras que la reina Letizia eludió la tradición católica y no lo hizo pese a estar siendo fotografiada y grabada por numerosos medios de comunicación presentes.

Considerada atea y republicana, comulgó ante el Papa Francisco

Con todo, no se trata de ninguna sorpresa para los más cercanos a la consorte, sobre todo para su tía Henar Ortiz, quien en una entrevista para la revista 'Vanity Fair' manifiestó que era "laica, roja y republicana" y subrayaba que aunque su sobrina está bautizada, era católica solo de eventos.

A pesar de ser un gesto significativo para formar parte de la Familia Real, que tanto arraigo tiene con la iglesia católica, no se trata de la única ocasión en la que Letizia elude esta tradición cristiana.

Pese a que durante su época como periodista, ella misma se consideraba atea y republicana, ha llegado a plantarse ante el Papa Francisco con mantilla, incluso acude a misa cuando le toca, por lo que podemos afirmar que la consorte tiene una moral cristiana "a medida". Eso sí, la reina Letizia evitó santiguarse durante los funerales de la tía del exmonarca Juan Carlos I.