Hace más de una semana la cantante Demi Lovato fue ingresada de emergencia a una clínica por una supuesta recaída en las drogas. Todavía no se sabe cuál fue esa sustancia, pero se sospecha que pudo ser heroína.
En su vivienda no encontró nada que pudiera funcionar como soporte a la investigación y tampoco ha querido decir nada. Ella había permanecido aproximadamente 6 años sin consumir, ya que a los 18 años fue ingresada a rehabilitación por primera vez.
Estaba activa en actividades que ocuparan su mente y cuerpo como el deporte. Se esperaba que saliera esta semana de hospitalización, pero ha sido una recuperación muy lenta con náuseas y altas fiebres.
Una fiesta que terminó en la clínica
Lo único que se sabe es que la noche anterior realizó una fiesta celebrando el cumpleaños de uno de sus bailarines, la cual duró más de 12 horas. Fue ahí donde pudo ingerir nuevamente alguna sustancia que la llevó a tener una sobredosis. Todos intentan armar el rompecabezas de esos días para llegar al responsable. Todo apunta a una de sus bailarinas, Dani Vitale, de 27 años aunque ella manifiesta no haber estado presente cuando ocurrió ese problema.
Muchos de sus conocidos la consideran una mala influencia para Demi Lovato y que lo único que ha provocado en su vida es llevarla por un mal camino que posiblemente acabe en una tragedia, ya que la incita al daño.
Las personas con las que alguien decide compartir tiempo y hacer un vínculo sentimental, ya sea una relación amorosa o amistad, pueden influenciar de manera positiva o negativa en las decisiones de la vida.
De vuelta a rehabilitación
Algo que les preocupaba era el hecho de que no aceptara que esta en problemas y no quisiera acudir a rehabilitación nuevamente, ya que para ingresar ahí debe ser de manera voluntaria, es decir pedir ayuda.
Demi Lovato ha aceptado ir nuevamente, sabe que estuvo a punto de acabar con su vida por esa sobredosis. Sus familiares no quisieron hablar del tema hasta que la lograran estabilizar.
El motivo de esa decisión es que a ella le importa muchos sus seres queridos y el saber que el problema de adicción podría alejarlos es algo que no soportaría.
Todo indica que su núcleo es decir familiares y amigos le dieron un ultimátum que fue lo que le ejercería presión para tomar una seria decisión. Una fuente expresó que el hecho de pensar que podría ocurrirle algo y ellos no hicieron nada a tiempo para detenerlo podría pesarles en la conciencia para siempre.