Los conflictos en el plató de Sálvame no paran, durante un tiempo estuvieron a la orden del día los conflictos amorosos entre María Lapiedra y Gustavo González. Los colaboradores cambian de dirección y ahora apuntan a Sofía Suescun y su triángulo amoroso. El tema causó tal revuelo y descontento en los colaboradores y el público que el plató quedó casi desolado.
Las versiones que ofrecían Iván González y Hugo Paz no eran concordantes, dando por sentado los colaboradores que nuevamente eran timados. La información al parecer no era real, formaba parte de una treta.
Paz Padilla pierde el control
El pasado sábado, Sofía Suescun se encontraba en el polígrafo, demostrando que no le había sido infiel a su ex pareja. Las cosas no salieron como la chica pensaba, puesto que el polígrafo determinó que mentía. Alejandro Albalá apareció en directo para dar una información que corroboraba la respuesta de aquel aparato. Todo esto formó un conjunto de incógnitas que merecían seguir siendo investigadas.
Hugo Paz e Iván González suministraron información valiosa. El primer chico presente en el plató y el segundo a través del directo. Los pormenores contados por Iván no eran consonantes con lo dicho por Sofía Suescun. Hugo Paz por su parte intentaba explicar algo, sin haber estado presente en el hotel.
Los colaboradores no encontraban similitud en ninguna de las versiones, por lo que comenzaron a exaltarse.
Los colaboradores no soportaron escuchar tantas mentiras juntas, así que sin más arremetieron en contra de los invitados. Paz Padilla fue una de las primeras en demostrar su descontento, cuando dijo que el que no se creyera lo que estaban diciendo podía abandonar el plató.
Las palabras de la presentadora fueron el resorte que necesitaban sus compañeros y el público para tomar una decisión, así que sin más se levantaron y salieron del plató.
Desolación total
Después de escuchar las palabras de Paz Padilla, tanto los colaboradores como parte del público salieron del plató. Esto nunca se había visto en la historia del programa, la colaboradora se dejó llevar y ocasionó todo un revuelo.
Rafa Mora fue el único que permaneció en el plató, solo la mitad del público de una de las gradas permaneció en el lugar. Paz Padilla daba permiso hasta a los camaras para salir del plató.
Esta situación no agradaba para nada a Valdeperas, quien daba de gritos por todo el lugar asombrado de lo que acontecía. Paz Padilla pidió permiso para retirarse después de ocasionar aquella catástrofe, pero le fue negado. La situación dejaba ver que los colaboradores de Sálvame estaban a otro nivel, se dejaban llevar por sus impulsos sin pensar en las consecuencias.