El rey Juan Carlos nuevamente es noticia, otra vez su nombre se encuentra en primera plana y su vinculación con la empresaria alemana, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, pero esta vez trasciende del ámbito sentimental.

El primer escándalo que sacudió a la corona española fue la revelación de la relación extramarital, que sostuvieran el don Juan Carlos I y Corinna zu Sayn-Wittegenstein. Pero cuando se pensaba que ya el tema había sido olvidado e incluso superado, aparece un episodio más en esta historia.

Corinna acusa al rey de utilizarla como parte de un equipo de testaferros

Una vez fue reconocida la infidelidad por parte de Juan Carlos I, se esperaba que este oscuro episodio que le tocó vivir a la monarquía española quedara en el pasado. Las acusaciones que hoy señalan al rey emérito son más serias que un simple ‘affaire.

La princesa Corinna confesó, en un audio que se grabó sin su consentimiento, que don Juan Carlos se aprovechó entre otras cosas de su residencia en Mónaco. En la conversación que sostuvo con el excomisario, José Villarejo, la princesa lo acusa de aprovechar la relación sentimental que sostuvieron para ocultar parte de su patrimonio y un importante número de propiedades que posee en el exterior.

Corinna le comunicó a Villarejo que el rey la usó como testaferro, no por el aprecio que pudiera tenerle, sino por su residencia permanente en Mónaco. Es importante recalcar que en Mónaco, existen flexibilidades en la materia fiscal, de hecho, no es necesario que sus residentes declaren su patrimonio.

Corinna no quiere formar parte de una operación de blanqueo de capitales

Aunque la grabación ha sido sin su consentimiento, Corinna reveló una frase que deja clara su posición: “Juan Carlos tiene cuentas en el extranjero, de hecho, varias de esas cuentas las pusieron a nombre de su primo Álvaro Orleans de Borbón. Por ejemplo, las cuentas que están en Suiza, esas cuentas todas las colocaron a nombre de él”.

“A mí me han hecho muchísima presión para que, entre otras cosas, me depositen cifras importantes de esas cuentas a mis cuentas personales, la finalidad es que ese dinero llegue a las manos de Juan Carlos, yo me he negado porque eso es blanqueo; es un delito y yo no me quiero prestar para eso.”

Corinna quiso dejar muy claro su punto cuando confesó: “Si a ti te dicen, me podrías hacer un favor, es que necesito pasar un dinero de una cuenta a otra, pero sin que esté mi nombre de por medio. Si uno acepta, el perjudicado es uno, esa decisión y esa responsabilidad es completamente de la persona que haga la transacción”.