Hasta el momento nada ha cambiado en la casa de los tronistas. La tensión en el ambiente se siente en el aire, situación que no es nueva, ya que lo presenciamos con anterioridad entre Barranco y Violeta. La diferencia para aquel entonces era Sophie, pues la chica era la que ponía el punto de equilibrio a todo.



Mantenía la armonía perfecta en el ambiente. Pero resulta que Sophie se marchó, ya que decidió finalizar su trono. Así que los tronistas tendrán que arreglárselas con este nuevo personaje, quien al parecer no es tan manso como todos creían.

Jaime de León y Violeta comentan

Los tronistas se encontraban hasta el momento algo incómodos con la presencia de su nuevo compañero, más no se atrevían a decírselo a la cara, así que se dieron a la tarea de hablar a sus espaldas. Hicieron comentarios no muy agradables sobre Eleazar Quesada. Jaime de León expresaba que no le gustaba la gente muy chula y prepotente, refiriéndose a Eleazar Quesada.

Aunque todavía no se sabe a ciencia cierta cómo ve Violeta realmente al nuevo tronista, se puede notar que no le cae muy bien. La única tronista mujer del programa hasta el momento, dijo que Eleazar parecía estar todo cortito, pero que en realidad era muy listo. Por lo que Jaime de León reconoció que con el paso de los días se la iba notar que su compañero de trono no era de su agrado.



Lo que desconocían aquellos dos era que Eleazar llegaba inesperadamente, así que escuchó su conversación dando paso a nuevos conflictos entre los tronistas, sobre todo entre Eleazar y Violeta. Ninguno sabe quedarse callado ante nadie. Eleazar le dijo irónicamente que le gustaba hablar mal de los demás. A lo que Violeta respondió que era una friki y le cerró la puerta en la cara, mientras este la mandaba a dormir y le tocaba trompeta.

Conflictos en puerta

Desde la llegada de Eleazar Quesada al plató, Jaime de León expresó su incomodidad ante su nuevo compañero. Existía algo de rivalidad entre ambos, pero la habían sabido disimular hasta este momento. Sobre todo Eleazar Quesada, quien no demostró lo incómodo que se sentía cuando Jaime de León pretendía robarle una de sus pretendientes apenas al llegar, ya que hizo como si la situación no le importase.

Pero todos pudieron divisar lo que sucedía. A veces no se requiere emitir palabras para demostrar algo. Lo mismo le sucedió a Jaime de León cuando Carmen, una de sus pretendientes, decidió tener una cita con Eleazar. Al parecer existía entre ellos el choque desde inicios del programa, más ambos trataron de disimular estas circunstancias.