Eleazar Quesada escuchó una conversación entre Jaime de León y Violeta que lo dejó descolocado y molestó. Decidió enfrentar a la chica como manera de poner en claro las cosas, pero todo se salió de control y terminaron de gritos. La tensión en la casa de los tronistas estaba al borde, pues al parecer los chicos no se soportan. La armonía se rompió de tal forma que tratarán en lo sucesivo no coincidir en las instalaciones de la vivienda.
Estos chicos deberían encontrar una forma de llevarse mejor, pues la paz es fundamental para la convivencia cotidiana entre los integrantes de este recinto.
Eleazar con los puntos claros
Una vez escuchada la conversación de Jaime y Violeta, inmediatamente Eleazar salió al encuentro de Violeta. Reclamó a su compañera que estuviese comentando cosas que pudiesen mal interpretarse. Ya que Violeta había comentado que parecía ser algo lento, más a las primeras de cambio había metido a su novia en la casa. Este comentario fue uno de los primeros que no agrado al tronista.
Situación que fue aclarada por Eleazar, ya que Silvia no era su novia. Pero para Violeta el comentario era un halago, de acuerdo con la chica le alababa por su inteligencia. Mas el tronista acotó que como ella aseguraba que la joven era su novia, aparte no era su problema. Así que Violeta por su parte respondió que los policías no se equivocaban.
¿A qué se refería la tronista cuando habló de los policías? Hasta el momento nos quedaremos con la incógnita, pues ni el propio Eleazar entendió el comentario. Ya que se atrevió a preguntar si ella era policía para asegurar tal hecho.
Violeta algo alterada
Los reclamos de Eleazar Quesada llevaron a la tronista a un mal punto.
Por más que trató de mantener la compostura no pudo hacerlo, ya que en lo que este comenzó a recriminarle comenzaron los gritos por parte de Violeta. Pues le insinuó que le molestaba lo de Silvia por otras razones, dando a entender que esta tenía otro tipo de interés en él. Pero su compañera le refutó sus palabras diciendo que no le tocaría ni con un palo.Más que todo por respeto al palo, no por el hecho de tocarlo a él.
Violeta dijo que era un friki, y agregó que menos mal que la casa tenía tres pisos. Dando a entender que lo grande de la vivienda le permitiría no encontrárselo en el camino. Con estas palabras se definiría que la relación entre ellos iba por mal camino. Lo que comenzó con simples comentarios, acabó por ser una fuerte riña que traería como consecuencia una mala convivencia en la casa de los tronistas, además de la ruptura de la armonía que se necesita para coexistir juntos.