Que a Belén Esteban le gusta pasar de vez en cuando por chapa y pintura para hacerse unos retoquitos estéticos no es nada nuevo. De hecho ella nunca ha negado que lleve alrededor de una docena de mejoras entre operaciones y tratamientos. La última, de hecho, tenía lugar hace unas pocas semanas en la clínica Menorca, donde esta suele acudir a realizar distintos tratamientos.

Que a Belén Esteban le encanta irse de vacaciones en busca del buen tiempo, tampoco es nada nuevo. De hecho nos gusta a todos. Solo que algunos no disponemos de la misma cuenta corriente para poder disfrutar de lo ahorrado como lo hacen las princesas...

del pueblo.

Belén Esteban y su escapada exhibicionista

Si unimos, pues, ese afán exhibicionista de Belén Esteban para con los atributos operados de los que está más orgullosa con una escapada al calorcito como la que tenía durante esta semana que ya dejamos atrás, lo que nos queda como resultado es una colección de fotografías y stories de lo más comentado en las redes sociales.

Y de hecho así ha sido. Cuando media España se estaba preguntando dónde diablos se había metido la colaboradora estrella de Sálvame, esta estaba preparando lo que hace unas horas ha sido la mayor subida de fotografías en masa que la rubia más famosa de España ha subido a su perfil oficial de Instagram desde hace tiempo.

El carrusel de publicaciones comenzaba con ella sacando morritos y haciendo el baile del trenecito subida en un barco. Al otro lado de la cámara, no sabemos con qué cara, estaba Miguel Martos, su compañero de vida y también de viaje.

Miguel, el recatado de la pareja

No era hasta la segunda publicación, la que les mostramos a continuación, hasta que Belén se despojaba del poco pudor que le pueda quedar para mostrar en su máximo esplendor los implantes que en su momento se puso y que habría renovado no hace tanto tiempo.

Algo que todas aquellas que portan una prótesis ya saben toca realizar cada cierto tiempo. La imagen es esta:

Lejos de dejarlo ahí, esta seguía mostrando carne, aunque ya no en primerísimo primer plano como sucedía en la instantánea anterior, en otra de sus publicaciones de esta escapada. En este caso junto a Miguel. Lo que tocaba ahora mostrar era la nalga.

Un mini bikini, de esos modernos de ahora tipo tanga, le valía para enseñar posaderas.

El resto de fotos, como la última, muy vinculadas al amor que siente por su chico. El mismo al que quiere hacer padre y con el que quiere casarse. ¿Habrán estado practicando?