A estas alturas parece casi impensable que alguna vez podamos llegar a ver a Nicole Kidman con arrugas en su rostro y con aspecto de mostrar la edad que realmente tiene. Sin embargo, aunque esto nos vaya a costar tiempo verlo en la vida real, la ficción nos lo pone mucho más cerca. Debido a exigencias del guion, la actriz ha tenido que pasar por manos de maquillaje y caracterización para añadirse unas cuantas arrugas al rostro y ponerse el pelo algo canoso. Una imagen que impide, casi, reconocer a la Nicole que nos tiene acostumbrados.
Nicole Kidman se encuentra en pleno de rodaje de su próxima película The Goldfinch
La actriz australiana, que normalmente llama la atención por su apariencia impoluta, su rostro de porcelana y por aparentar menos edad de la que tiene, se ha paseado por las calles de Nueva York luciendo como una señora de mayor edad. Se trata de la caracterización a la que ha tenido que someterse para interpretar a su nuevo personaje en una de sus nuevas películas The Goldfinch, dirigida por Brooklyn John Crowley y basada en El jilguero, una novela de Donna Tartt, galardonada con el Pulitzer en 2014.
En el film, Kidman interpreta a la señora Barbour, una mujer neoyorquina de clase alta que se ve en la obligación de hacerse cargo de Theo (Ansel Elgort), cuando la madre de este muere en un atentado terrorista sucedido en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Además de este rodaje, la actriz se encuentra en uno de los momentos más espléndidos de su carrera, contando con varios proyectos previstos para este próximo año. Entre algunos de sus trabajos pendientes destaca el estreno de Destroyer, Boy Erased, Aquaman y la segunda entrega de la serie Big Little Lies, enormemente alabada por la crítica y por el público.
La actriz australiana ha tenido que cambiar su aspecto físico en más de una ocasión
No es la primera vez que la actriz ha tenido que alterar sus apariencia física para meterse en la piel de uno de sus personajes. En más de una ocasión ha tenido que recurrir al maquillaje y la caracterización para afear un poco sus rasgos o para parecerse a una persona en concreto.
Es el caso, por ejemplo de Las Horas, un film por el que recibió el Oscar a la mejor interpretación femenina en 2003, al dar voz a la famosa escritora Virginia Woolf.
En esta ocasión pudimos observar como el tamaño de su nariz aumentó considerablemente dándole a su rostro un aspecto menos favorecedor que el que realmente presenta. En Lion, por ejemplo, también pudimos ver cómo se nos presentaba una Nicole Kidman algo más mayor haciendo mayor énfasis en sus líneas de expresión.