Parece que a la gente le interesa, y mucho, conocer al detalle los asuntos económicos de los famosos a los que siguen. Sobre todo cuando estos airean vidas privadas prohibitivas para el común de los mortales o cuando, cansados, deciden hacer públicas sus desavenencias con Hacienda.

Algo que bien podría ser el caso del famoso presentador de Telecinco, Jorge Javier Vázquez, quien en la última semana lanzaba un alegato en contra del fisco español deslizando que todos aquellos que han abierto la boca excesivamente para revelar asuntos que no gustan a arriba acaban siendo inspeccionados.

Así le sucedía a él no hace mucho y así nos enterábamos según algunas publicaciones que Hacienda le reclamaban la friolera de 800.000 euros, tal y como recuerda la información publicada recientemente por Informalia de El Economista.

Fruto de esa reclamación el fisco español le embargaba cautelar y provisionalmente, según esta misma fuente, un apartamento. Al parecer lo hacía como consecuencia de las declaraciones de los años 2005 a 2007. Una malísima experiencia de la que este aprendía y que le servía para empezar de cero con su patrimonio.

Con un casa pagada ya y sin hipoteca alguna pendiente, con un coche de leasing, y con los gastos justos más allá de las vacaciones que de vez en cuando se pega para desconectar al cien por cien de todo lo que tenga que ver con el ruido mediático y los paparazzis ibéricos, el catalán contaría actualmente según la citada publicación con un patrimonio de 5,3 millones de euros.

Así pues, a pesar de que su retirada progresiva de Sálvame le suponía una reducción ostensible en la ficha a percibir anualmente procedente de Mediaset España, sus números se corregían y de qué manera de la mano de la empresa que este maneja con su ya ex cuñado bajo el nombre de Laboratorio de la Voz.

La economía de Jorge Javier, al descubierto

Con una finca valorada en más de 2 millones de euros de la que ahora está pensando en marcharse para empezar de cero una nueva vida que nada le recuerde a la que ha venido manteniendo en los últimos diez años de "casado" parece que su futuro está garantizado para cuando se retire.

Lo hará, según ha manifestado, alquilando en una finca en mitad del campo y dedicando sus esfuerzos a sus proyectos no televisivos. Esos que le marchan igual o mejor que la televisión y que le dan más alegrías que la sobre exposición mediática. Algunos dicen que su retirada de la tele está más cerca que nunca.