No es ni la primera vez que lo hace ni parece que será la última. Paz Padilla, la presentadora más díscola y más ajena a los protagonistas del programa, ha vuelto a "rajar" y de qué manera del espacio que le da de comer apuntando directamente tanto a colaboradores, como a presentadores y directores de este espacio.
Lo ha hecho, como es habitual en ella, echando mano de ese humor tan gaditano que es soltarla entre risas, pero soltarla con las ganas de hacerlo y dejando claro que tras cada guasa hay mucha verdad.
Lo que por otro lado no es de extrañar si tenemos en cuenta las declaraciones de no hace tanto en las que deslizaba que los tertulianos de Sálvame la marginaban, que no estaba a gusto y que poco menos que recibía bullying.
En esta ocasión las pullas las lanzaba desde el programa de Andreu Buenafuente en Movistar Plus, "Late Motiv", donde acudió como invitada para hablar de sus nuevos proyectos teatrales sin rehusar referirse a Sálvame ante las preguntas incisivas y duras del conductor catalán para con el show que se vive cada tarde en Telecinco.
Allí, en un momento dado, Buenafuente, que sabe cómo es la Paz Padilla normal de fuera de las cámaras, le preguntaba directamente y sin anestesia sobre el "papelón" que esta hacía allí para no salirse de los márgenes impuestos por el tipo de espacio que la cadena de Fuencarral tiene programado para sus fans cada día.
Ante esta cuestión esta no tardaba en asegurar que, efectivamente, no se sentía cómoda ante la dinámica general que se vive allí diariamente ya que no forma parte de su forma de ser y de entender ni la Televisión ni la vida. Algo que, sin embargo, se deduce sí lo formaría del resto más allá del plató.
Paz no está a gusto en Sálvame
Después de haber tenido encontronazos serios con varios los pesos pesados de Sálvame, esta indicaba que había optado por la estrategia de estar el máximo tiempo callada y no mojarse para que así no le siguieran cayendo palos de los que se supone deberían ayudarla en su labor cada vez que se hace con las riendas del programa. Algo que, por ahora, no le iba tan mal como otras cosas que había estado probando.
No obstante, antes de marcharse, y sobre sus colegas en Sálvame lanzó el gancho final desmarcándose de estos asegurando que ella no juzga a la gente "por lo que hace" y que prefiere respetar las decisiones que tomen los protagonistas de cada información sin inmiscuirse "siempre que no me hagan daño". Ojo porque el día 19 volverá a seguir hablando de Sálvame, esta vez en "El Hormiguero".