Muchas son las películas que tratan sobre personajes históricos concretos. Una destacable es El Hundimiento. No es solo un relato sobre los últimos momentos de Hitler y el nazismo con aquellas escenas que nos transportaban al interior del búnker donde se encontraban el dictador y sus allegados, sino también un reflejo de la personalidad de éste.
La actuación de Bruno Ganz es simplemente enorme, alejándose de estereotipos y mostrando una faceta del dictador poco vista: la familiar. No solo con su familia, sino con sus camaradas también.
La película de "El instante más oscuro"
Con el visionado de El instante más oscuro asistimos a un tipo de película similar al anterior, pero que nos muestra la otra cara del conflicto, la de Churchill. En los momentos en los que Alemania estaba avanzando en su conquista de Europa sin ningún tipo de contratiempo, Winston Churchill debe de tomar una difícil decisión: o seguir combatiendo contra los alemanes o pactar con ellos para que no invadieran las islas británicas. Esta es la premisa de la película dirigida por Joe Wright y protagonizada por Gary Oldman en el papel del primer ministro británico, que además sirve como complemento a la cinta de Nolan, Dunkerque.
Que Gary Oldman esté increíble ya se ha dicho por activa y por pasiva.
El actor londinense hace una metamorfosis para conseguir que veamos en la pantalla al político inglés sin pensar en ningún momento que se trata de una actuación. De hecho, al igual que Bruno Ganz nos presentaba una dualidad en la personalidad del dictador alemán, Oldman nos enseña una doble faceta de Churchill; una especie de gobernante bonachón en el trato pero que mantiene la disciplina a la hora de gobernar.
Gary Oldman y su actuación en "El instante más oscuro"
Sin embargo y aunque parezca una afirmación absurda, el talento del actor británico eclipsa a la obra. Si no contamos la actuación de Oldman, El instante más oscuro se queda en un filme correcto sin más; mantiene un ritmo constante, pero nada destaca ni brilla.El director intenta insuflar un toque original a la obra, con algunos planos y ejercicios poco usuales en este tipo de películas, pero se queda en lo correcto.
Aun así, sí que hay que reconocerle algo a El instante más oscuro, y es utilizar el cine como revisión y reflexión del pasado. Con esto quiero decir que no nos muestra tan solo la faceta heroica de Winston Churchill, sino que asistimos a las dudas que tuvo en su gobierno sobre si pactar o no con los alemanes, el nerviosismo durante sus primeros días y la inseguridad acerca de sus decisiones. El cine también puede servir para transmitir veracidad histórica, y no glorificar el pasado ni a sus figuras. Y esto es algo que se agradece.