Belén Esteban parece que atraviesa un duro momento, y es que, tras el comunicado de su hija, Andrea Janeiro, la colaboradora tiene prohibido hablar de su hija en el programa donde colaborat
Tras el comunicado de la joven, Belén Esteban no podría al parecer hablar de su hija ya que recibiría demanda por parte de la joven, eso parece que a la Esteban no le ha sentado nada bien. A consecuencia de este hecho por parte de su hija la colaboradora cada vez tiene menos tema del que hablar y parece que las audiencias del programa Sálvame no son muy buenas.
La última exclusiva en la revista Semana habla sobre la relación que mantiene con su pareja y los rumores de crisis que según la protagonista de la exclusiva parecen que son inciertos esos rumores. La Esteban está esperando la resolución judicial que mantiene con su antiguo representante Toño Sanchís.
Belén Esteban ahogada por las deudas
La colaboradora y tertuliana de las tardes, ya no puede hablar de su hija Andrea Janeiro, por lo que el interés de la "princesa del pueblo" ha decaído notablemente. Tanto es así que su contrato con la productora del programa donde es colaboradora Sálvame y Sábado Deluxe le ha congelado el sueldo, cosa que no le ha sentado nada bien a la Esteban.
Su guerra judicial contra Toño Sanchís, es su única esperanza para recaudar dinero y hacer frente a la gran deuda que tiene con Hacienda.
La Esteban comenta en su última exclusiva que vendería su casa para poder hacer frente a sus deudas.
Sus compañeros de programa le han ofrecido ayuda económica para acabar con este calvario por el que está pasando.
Dispuesta a ir a Supervivientes
Belén Esteban ha hecho unas declaraciones en la revista Semana, y es que parece que está dispuesta a ir al programa Supervivientes para hacer caja.
La colaboradora comenta en la exclusiva que ha dado, que ha tenido que pedir adelantos económicos a la productora del programa donde colabora, para hacer frente a parte de esta deuda con Hacienda.
También comenta que necesita trabajar para hacer frente a este grave problema, ya que parece que ha perdido todos sus ahorros. La intención de Belén Esteban es hacer frente a esa deuda vendiendo su casa si hace falta, con la idea de retirarse de la televisión y vivir en el anonimato. Según declara en la exclusiva, le hubiese gustado ser cajera; aún está a tiempo de cumplir su sueño, pero nadie se imaginaría a la "princesa del pueblo" trabajando en el supermercado del barrio.