La periodista del espacio televisivo El Objetivo vuelve a estar en el ojo de la huracán tras los últimos acontecimientos. Si hace un tiempo, fue la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la víctima de un chat de policías donde se insultaba y amenazaba duramente, ahora ha sido la periodista Ana Pastor la que ha mostrado su preocupación públicamente tras recibir graves amenazas de muerte y varios insultos a través de las redes sociales, siendo tal la gravedad del que la periodista ha realizado un llamamiento formal hacia un político del Partido Popular mediante su perfil de Twitter.

El llamamiento formal de Pastor hacia el ministro del Partido Popular

La presentadora de El Objetivo se ha hartado de las numerosas faltas de respeto y amenazas que recibe de sus otros usuarios mediante sus redes sociales y ha escrito directamente al polémico ministro de interior, Juan Ignacio Zoido, para que tome cartas en el asunto. Así escribía la periodista en su perfil de Twitter con un toque irónico: "Igual Zoido se preocupa de un tuit como este, o igual no". Pese a la petición, Zoido no respondió a la periodista.

Las graves amenazas de un usuario hacia Ana Pastor

No obstante, la periodista de La Sexta hizo algunas capturas de pantalla donde dejaba evidencia de las innumerables faltas de respeto y amenazas.

Así, en uno de los mensajes criticaba la sonrisa de Pastor y la amenazaba con arrancarle la cabeza para más tarde insultarla por su físico (ojos y cara). Dada la gravedad de los hechos, Pastor no ha dudado en dirigirse directamente hacia el ministro Zoido, pese a que unas semanas más tarde, la propia periodista mostró en una entrevista su descontento con la efectividad de las autoridades.

Las preferencias de las autoridades para velar por la seguridad de los rostros famosos

Pese a las diversas muestras de apoyo, no se trata del único rostro famoso que recibe numerosas faltas de respeto e insultos vía redes sociales, también Albert Rivera, el político de Ciudadanos, recibió amenazas e insultos aunque la respuesta de las autoridades en este caso fue inmediata e incluso se procedió a la detención del individuo mientras que, por el contrario, al hijo del político de ERC, Gabriel Rufián, le desearon la muerte a través de los mismos medios y no se tomaron medidas al igual que tampoco se hizo con las diversas amenazas hacia Íñigo Errejón, lo que indica que la efectividad de las autoridades deja mucho que desear.