La vida no está portando demasiado bien con la Familia Real española y es que, de nuevo la reina emérita y su hija primogénita han compartido una experiencia bastante dura, que no ha acabado bien para ninguna de las dos
Según fuentes de Esdiario, la Reina Sofía se casó amando plenamente a Don Juan Carlos y con ilusión por tener hijos. El rey emérito está harto de escuchar por todas partes sus secretos acerca de la vida sentimental tan amplia que ha tenido, se habla de miles de mujeres.
Durante la vida de Francisco Franco, el rey emérito cumplió con su papel de marido ejemplar a la perfección, ya que sabía que cualquier cosa que no cuadrase al dictador podría dejarlo fuera de la herencia como monarca, lucha que libraba constantemente con Alfonso de Borbón, el cual tras su matrimonio con Carmen Martínez Bordiú parecía en muy buen sitio.
Como muchos sabemos el trato que ha tenido don Juan Carlos con doña Sofía a lo largo de sus años de matrimonio ha estado marcado por continuas faltas de respeto, no ha dudado en echarle broncas en público, ni apartarla en determinadas ocasiones, cuando ella quería abrazarlo algo que ha hecho que los españoles nos solidarizásemos con la reina emérita debido al trato que estaba recibiendo por parte de Don Juan Carlos.
Esdiario piensa que Doña Sofía es la única persona que ve posible que Don Juan Carlos vuelva a su lado incluso después de uno de los feos más grandes que el rey emérito tuvo con ella el verano pasado, como el de irse de crucero con la amante que tenía en aquella época, Marta Gayá algo que fue noticia de todos los periódicos en aquel verano.
El lado oscuro de Jaime de Marichalar
Y ahora, parece que el destino ha querido que la infanta Elena tenga la misma suerte que su madre, en lo que al matrimonio se refiere y es que a Jaime de Marichalar le costó muchísimo qué los reyes emeritos aceptasen la relación que mantenía con su hija, a pesar de ello consiguió derribar cualquier obstáculo y convertirse en el marido de la primogénita de los Reyes.
Ana Romero cuenta en su libro El Rey ante el espejo que mientras parecía que el matrimonio de Jaime de Marichalar y Elena iba a la perfección, la realidad era muy distinta y es que resulta que el ex duque de Lugo no era la buena persona que hacía creer, se creía que iba a ser el padre del futuro rey, sobre todo, en una época en la que se rumoreaba que el rey Felipe era homosexual.
Aquí las cosas fueron peor entre los duques, a Jaime, según Ana Romero no le sentó muy bien la realidad y perdió todo interés que podía tener en la infanta Elena con la cual pasó al desprecio tras la boda del hermano de su mujer y entendió que lo único que iba a conseguir era ser un segundón que vivía al lado de una mujer a la que no quería.