Quizás sea una de las últimas balas para tratar de recuperar la atención perdida durante los últimos meses, a tenor de lo que indican los datos de audiencia que el programa de corazón decano de la televisión patria está indicando desde que arrancase la presente temporada, pero lo cierto es que Sálvame parece estar echando mano de movimientos clásicos que nunca le han fallado.

Uno de ellos es el surrealismo por el que tantas veces se ha regido un espacio en el que cuesta distinguir el humor de la información, la información de la opinión y la opinión de la resolución de rencillas entre los colaboradores, entre estos y presentadores o entre todos y personajes famosos.

El otro de ellos tiene nombre y apellidos: Belén Esteban, a quien se aferra un espacio que durante mucho tiempo ha vivido de su presencia y sus polémicas declaraciones y que durante una de sus últimas emisiones no dudó en volver a recurrir a ella para dejarla en entredicho conminándola a hablar en inglés en directo a través de una llamada en directo a Nueva York al hotel en el que se están alojado Las Campos durante su visita a Estados Unidos para grabar su reality.

Algo que estos ya sabían que se iba a convertir en la noticia de la semana si nos atenemos a las estampas que esta dejó en 2015 cuando se metió en la casa de Gran Hermano VIP y durante una de las pruebas semanales en las que debían llamar a varios países de todo el mundo, firmó algunas de las frases de "spanglish" más extrañas escuchadas nunca.

Situación que, por otro lado, ya habían vivido en alguna ocasión en el plató de Sálvame, donde no son pocos los vídeos resumen de televisión que se han creado a raíz de las incursiones de la de San Blas en la lengua anglosajona por excelencia. Con todo este caldo de cultivo, la llamada de Belén a la Gran Manzana estaba más que justificada.

Las imágenes de Belén Esteban que han hecho arder las redes

Esta, a diferencia de lo que ha sucedido en otras ocasiones en las que la han requerido para dejarla en evidencia a cambio de cuota de pantalla, y como sabedora de que la necesitan como el comer, no dudó en acceder y tomar el teléfono para marcar el número. Antes de que diera tono ya hizo su primera probatura: "Wan, chu, zri...

repit".

Ya cuando la recepcionista descolgó esta soltó un españolizado "jelou" al que siguió un escueto "spanish" que la mujer interpretó como una llamada de auxilio en busca de algún español. Fue así como acabaron encontrando a un madrileño que tomó el teléfono, poniendo fin a una estampa como la siguiente. El vídeo ya rueda por todo el mundo. Aquí lo tenemos en versión su versión YouTube:

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