Las bombas informativas parecen estar multiplicándose por esporas en los últimos días a raíz de los últimos datos oficiales a mes vencido, los de octubre, en los que Mediaset España perdía el liderato general de audiencia en favor de Atresmedia, agitando el ambiente de una manera más que considerable y que está obligando a reuniones de altura en busca de un cambio que les haga recuperar esa posición de privilegio que han mantenido durante tantos años.

Algo que el consejero delegado del gigante audiovisual y mandamás de Telecinco, Cuatro y todo el conglomerado de medios que emiten en España, Paolo Vasile, se habría tomado muy en serio, hasta el punto de haber sido él quien se ha puesto al frente de según qué operaciones, tal y como se ha venido publicando recientemente en algunos mentideros que tratan la actualidad mediática.

Ese es el caso, por ejemplo, del portal El Cotilleo, donde durante las últimas horas aseguraban contar con el testimonio de fuentes muy cercanas al italiano y advertían de que una decisión nunca antes tomada en la historia de la quinta cadena estaba pendiente de un hilo o, en su defecto, de la decisión final del transalpino.

Hablamos de la cancelación por adelantado de Gran Hermano VIP 6, prevista para los primeros compases de 2018 y que, tras el fiasco de Gran Hermano Revolution, está ahora más que en entredicho. Según palabras de la citada fuente: “Está todo en duda, en el aire. No sabemos aún qué pasará con ‘GH VIP'”.

Lejos de dejarlo ahí, esta misma fuente ahonda en el porqué de lo que supondría un giro radical en la programación y la dirección en la que se viene moviendo Telecinco, indicando que en las altas instancias de la cadena de Fuencarral se está hablando ya de un cambio radical en el formato hasta el punto de que el próximo reality con famosos podría llegar a nombrarse con otras siglas que nada tengan que ver con la marca GH.

Telecinco, ante un cambio radical

Y es que, según se desprende de estas palabras, lo que en otros tiempos había venido siendo una etiqueta sinónimo de éxito, ahora, y ante una nueva generación de tele espectadores, parece haberse convertido en una losa pasada de moda que penaliza más que atrae a muchos de los habituales seguidores de la cadena de Fuencarral.

Sea como fuere, la decisión todavía no estaría tomada, a la espera de que el gran jefe de la cadena decida si eliminar el reality, cambiar radicalmente su enfoque, alterar su nombre o si, por ahora, se limitan a realizar cambios menores. No parece que esto último vaya a suceder.