Tanto Mediaset España, como Telecinco, como Gran Hermano, están atravesando uno de los momentos más complicados de su larga trayectoria televisiva en nuestro país.

La denuncia realizada por el programa a uno de sus concursantes a raíz de una posible agresión sexual que se habría producido durante una de las fiestas en la que, supuestamente, uno de los grandes hermanos habría aprovechado la situación de embriaguez de otra concursante para sacar partido bajo las sábanas, promete convertirse en el lío más grande ocurrido nunca en la cadena de Fuencarral.

Tanto es así que, según aseguran nuestros compañeros de EsDiario, la Guardia Civil, que tras recibir la denuncia ya habría realizado el visionado de las imágenes que habrían desembocado en la expulsión del acusado, no descartaría tomar medidas cautelares que, en su fase más grave, podrían incluso desembocar en la petición a Telecinco de la cancelación del programa.

Así lo asegura la fuente citada anteriormente que, tras consultar a las fuentes de la investigación, habría podido confirmar que la Benemérita consideraría "muy grave" el intento de agresión a una de las concursantes en el reality show decano de la televisión española. Ante situaciones excepcionales, parece ser, medidas excepcionales.

La razón para pedir la cancelación, siempre según la misma fuente, estaría fundamentada en la necesidad de acudir al lugar de los hechos para seguir con las pesquisas necesarias en la investigación del caso, así como en el interrogatorio de los testigos que, en este caso, iría tanto desde a los trabajadores que estaban trabajando para el 24 horas como a algunos de concursantes que hubieran podido presenciar los momentos previos a la escena de marras.

Acusan de montaje por la audiencia a Gran Hermano

En el otro lado de todo este asunto están aquellos que están ya alzando su voz en las redes sociales y hablan de montaje por parte de la cadena de Fuencarral en relación a una historia que podría haberse hilado con la única intención de conseguir un aumento de audiencia necesario para poder justificar la continuidad en antena de uno de los buques insignia de la cadena.

El hecho de que nadie, ni el Instituto de la Mujer, ni el Ministerio de Sanidad, ni ninguna voz autorizada hayan condenado los hechos, lleva a muchos a pensar que quizás todo haya sido orquestado. Quizás una teoría demasiado conspiranoica. Habrá que esperar.