Resulta difícil por no decir imposible no encasillar a Kit Harrington como el personaje al que lleva encarnando durante más de siete temporadas y tantos éxitos le ha proporcionado.

Embajador de Dolce & Gabbana, modelo de la marca, y también representante de The One, reconoce con nostalgia unos orígenes humildes, un Christopher Catesby acotado como Kit, Harrington y un primer casting al que acudió con el ojo completamente morado para conseguir el papel que lo catapultaría a la fama.

Pero, ¿es realmente fácil ser Jon Nieve?

Confesiones de un bastardo

Desde el inicio de su primera temporada, Juego de Tronos mostraba a un joven e imberbe Jon Nieve, dando testimonio season a season del increíble progreso que realizaban actor y personaje. Dados de la mano comenzaban a adelantarse al resto del elenco con un protagonismo que no dejaba de pesar sobre el actor.

Bajo ese manto de seguridad, icónicas frases y momentos a lo largo de siete años, el actor confiesa haberlo llegado a pasar realmente mal en cuanto a términos de estrés y labor interpretativa refiere. Y es que, desde luego que se pueden padecer crisis a la hora de interpretar un personaje de tal relevancia y durante tan distendidos periodos de tiempo.

"Lo pasé realmente mal durante la segunda y tercera temporada"- dice el británico- "me agobiaba terriblemente lo que pensara la gente de mí, especialmente cuando la serie comenzaba a ganar una magnitud y relevancia mundiales".

Harrington confiesa haberse asfixiado literalmente con la presión que él mismo ejercía de modo sugestivo sobre sus propios hombros.

"Finalmente comprendí que era algo que escapaba a mi control: la gente siempre va a acabar opinando". Su peor momento aparece asociado según el propio actor al apogeo vinculado a su propio personaje, durante la sexta temporada:

"De golpe me convertí en el mayor foco de atención, lo cual me puso a cotejar niveles de estrés que jamás había manejado.

Toda mi carrera pendía del éxito que tuviera aquel capítulo final. Fue una sensación horrible".

Sin embargo y pese a esto, el actor puede que llegara a odiar al personaje que interpretaba en algunos momentos críticos de su carrera televisiva en la serie más grande de HBO hasta la fecha, pero acabó regalando a la prensa la siguiente frase:

"¿He llegado a odiar a Jon Nieve?

No, a veces me frustré, otras me preocupé en exceso, pero jamás podría odiarle; le quiero".

Una nostalgia que se apodera del actor, que junto a sus compañeros de casting cumplirá ya dentro de poco los 8 años con la próxima 8ª temporada junto con el personaje de Jon Nieve.

El capítulo final se acerca, aunque para ello debamos esperar hasta 2019.