La octava gala en directo de Gran Hermano Revolution, emitida anoche en Telecinco, es hasta la fecha la peor de toda la edición. No sólo por los datos de audiencia que así lo reflejan y que, de nuevo, llevaron al reality a anotar un mínimo histórico que lo deja más agónico que nunca. También, a nivel de gala, de ritmo y de sorpresas. Pese a que las últimas galas habían estado a la altura de las circunstancias, anoche los seguidores de Gran Hermano vivieron con incredulidad la muerte en directo del concurso. Una gala lenta, aburrida, sin sorpresas, algún que otro gazapo y las dos mayores decepciones de la edición.

Una de las sorpresas de la noche, que nosotros desvelamos en exclusiva durante el día de ayer, era la entrada de dos ex concursantes de la edición a la casa de Guadalix de la Sierra. Tal y como intuimos, las elegidas fueron Laura y Miriam, que prometían saldar deudas pendientes con los concursantes y revolucionar la casa con su presencia. Nada más lejos de la realidad. Ambas concursantes, que se quedarán en la casa hasta la próxima gala, han decepcionado tanto a los propios seguidores que votaron por ellas en la app oficial del programa como al propio reality, que ha visto con la entrada de ambas una nueva ocasión fallida para tratar de remontar una edición muerta casi desde el inicio.

Laura, que había ganado parte del apoyo perdido durante su semana tras ser expulsada, acaba de reiterar que es una de las peores concursantes que se recuerden de todas las ediciones.

Una concursante que, ni siquiera habiendo tenido que aguantar las mayores faltas de respeto de la edición, es capaz de sacar las uñas a su regreso y tras haber visto todos los vídeos.

Lo que prometía ser la mayor venganza de Laura y su remontada de cara a la audiencia ha terminado por confirmar que es una concursante sin ningún tipo de carisma, plana, veleta y sin sangre.

Miriam, por otro lado, ha optado por entrar mucho más modosita de lo que se marchó, obviar a Rubén y lanzarse a por Hugo con la intención de fastidiarle el concurso a Rubén y separar al Team Cazzo. Una pésima estrategia de cara a la audiencia y que podría no solo perjudicar el brillante concurso del uruguayo, sino dejar a YangYang de cara a la audiencia como una víctima por sus no correspondidos sentimientos hacia Hugo. En definitiva, la entrada de ambas ex concursantes no sólo no ha servido para lanzar el reality, sino para terminar por hundirlo definitivamente.