No todo en la vida son buenas noticias y eso parece algo a lo que se está acostumbrando una Belén Esteban que en la misma semana recibía las felicitaciones de sus seres más queridos en su cumpleaños y veía a su hija tras más de un mes de ausencia, enterándose en las últimas horas que el recurso de Toño Sanchís deja en el aire su victoria judicial de la pasada primavera contra el que fuera su representante.
Una noticia que tiene algo preocupada a una Belén que podría haber empezado a hacer cuentas ya para ver en qué invierte y dónde gasta el casi medio millón de euros que percibirá, salvo que la Audiencia Provincial le de la razón al valenciano, sumando la indemnización más las costas del juicio.
Sin embargo, esta noticia, que la tiene más pensativa de la cuenta, no es la que peor estaría llevando, sino otra muy distinta que afectaría más a su día a día de índole personal como son los planes de futuro que esta tenía pensados para ella y para su novio, Miguel Martos, del que estaría cada día más enamorada.
Tal sería el nivel de deseo de pasar el resto de sus días juntos que, en más de una ocasión, ha desvelado públicamente que está deseosa de casarse con el que califica como "el hombre de su vida", además de haber confesado, de la misma manera, que tiene toda la intención del mundo de hacer padre por primera vez a su futuro marido.
Pues bien, sobre este asunto, y tal y como narran nuestros compañeros de EsDiario y Periodista Digital, si bien su actual pareja ya habría dado luz verde para ponerse manos a la obra y tratar de dejar en estado de buena esperanza a la colaboradora de Sálvame, en relación al tema de la boda la disparidad de criterios parece más que evidente.
Miguel, sin prisa por saciar los planes de futuro de Belén Esteban
Y es que, según estos medios, por ahora Miguel habría aplacado sine die la intención de la rubia más famosa de España de volver a vestirse de blanco y casarse, por fin, tras un sinfín de años de relación en los que han pasado prácticamente por todos los estados por los que puede pasar una pareja a lo largo del matrimonio.
Sin que se haya podido saber cuál es la razón que ha esgrimido para que esta paralice su intención de pasar por el altar en el próximo verano de 2018, lo que sí se ha deslizado en las citadas publicaciones es que Miguel no tendría ninguna prisa en certificar el amor que siente por Belén Esteban organizando una boda que todavía no ve cercana. Sin duda, todo un contratiempo para ella.