Tremenda bomba con la que nos ha sorprendido la revista Lecturas en su último número protagonizado por el que fuera el marido de Belén Esteban durante la época más dura de la vida de la "princesa del pueblo" y del famoso camarero.

Una exclusiva en la que Fran, de 41 años, ha decidido revelar toda su verdad sobre el auténtico infierno en el que se convirtió un matrimonio repleto de excesos y adicciones que todavía a día de hoy, le tienen anclado a un tratamiento psicológico que le ayuda a poder levantarse cada día.

Casados en junio de 2008 en la Ermita de San Antonio del Palacio del Negralejo en Madrid, Fran Álvarez reconoció que antes de la boda ya ambos eran conocedores de que tenían problemas.

Unos problemas que en el caso del camarero empezaron con el alcohol del que llegó a depender terriblemente llevándolo, posteriormente a dar el salto a otras sustancias.

Belén le acusa de ser responsable de lo que pasó

Con problemas de primera índole en ambos casos, Fran asegura que vivían en un círculo vicioso del que parecía imposible salir llevando a su matrimonio al fracaso "Desde el primer año". Sería entonces cuando la de Paracuellos pediría ayuda para salir de sus problemas encontrando en su círculo más cercano -incluyendo a alguno de sus jefes en la televisión- el apoyo necesario para acabar curándose definitivamente.

Algo que le costaría más a un Fran que tuvo que ser empujado por su hermana Elvira y amigos tan cercanos como Chema, para poder empezar una rehabilitación que incluía tratamiento médico y psicológico que todavía hoy sigue necesitando, ya que se trata de adicciones que en muchos casos solo se pueden controlar de por vida sin que nadie pueda asegurar que puedan desaparecer de golpe y porrazo.

En cuanto al matrimonio, Fran Álvarez lo califica como "una bomba de relojería" por el carácter fortísimo de ambos que les hacía chocar constantemente y hacerse daño sin parar, lo que provocó que ambos se separaran durante ese breve año hasta en casi una decena de ocasiones, volviendo al poco a darse una nueva oportunidad hasta que se dieron cuenta del nivel de autodestrucción que les estaba provocando estar cerca el uno del otro.

En relación a las acusaciones de Belén Esteban respecto a su adicción, Fran lo tiene clarísimo. "Cada uno es responsable de lo que le sucedió". A día de hoy, asegura, no mantienen contacto alguno entre ambos y que ninguno de ellos lo quiere mantener.