No existe en este país una familia más conocida que la familia García Obregón y sobre todo, su integrante más famosa Ana Obregón, bióloga, actriz y cantante, la polifacética mujer ha colocado a su familia en lo más alto de las páginas de la prensa rosa pero parece ser que actualmente el clan no está pasando por sus mejores momentos.

El patriarca de la familia Antonio Garcia Fernández era un activo constructor que consiguió levantar el gran complejo de La Moraleja, urbanización privada en la que se afincan la mayoría de millonarios que viven en Madrid como lo son futbolistas, famosos...

La gran crisis española que comenzó en el año 2011 y aún (por desgracia) nos fustiga también ha azotado a la familia Obregón hasta tal punto que el patriarca no tenía suficiente dinero para afrontar las deudas de su patrimonio; lo que les llevo a él y a sus familiares a los juzgados por impagos.

De los juzgados a los hospitales

La cosa no acaba aquí, el padre de Ana achacando la presión a la que le sometían los cobradores de deudas y su estado bajo de salud lo llevaron a tener que acudir al hospital aquejado de problemas renales.

A primera hora de la mañana Antonio García Fernández acudía junto a su hija Ana Obregón al hospital Ruber Internacional de Madrid para hacerse una revisión periódica de la próstata.

Por otra parte, la matriarca de la familia Ana Obregón Navarro no está pasando por mejores momentos. En el 2015 la madre de la actriz sufrió un ictus del que fue hospitalizada durante 20 días en una clínica privada y del que, gracias al destino, se recuperó sin aparentes secuelas.

Actualmente el estado de la matriarca ha mejorado y no ha sufrido ningún otro percance, siendo su estado actual de salud excelente.

Un cúmulo de cosas

Todos estos sucesos han llevado a la familia a una brecha económica y emocional difícil de sortear.

El clan se ha visto en la necesidad de cerrar un gran número de empresas de las que eran propietarios hasta tal punto de quedarse prácticamente en la bancarrota.

Se estipula que la familia ha sufrido pérdidas monetarias de alrededor de 10 millones de euros en su patrimonio debido a la crisis a la que está sometida España y, por esta causa, han sido llevados a los juzgados ya que tenían ordenes de impago en varias de estas empresas que han tenido que cerrar.

No nos queda otra cosa que desearles lo mejora e esta familia que siempre ha tenido una cara sonriente y un trato exquisito con los periodistas y seguidores.