En la mañana del 6 de octubre de 2017 algo le pasaba Jiménez Losantos, o al menos eso es lo que creen fuentes como Periodista Digital, ya que en su programa, Es la Mañana de Federico, ha cargado contra todo lo que tenía por delante y en particular el que más ha recibido ha sido el Papa Francisco, que de hecho no ha sido el único y por supuesto no ha salido nada bien parado. No se explican muchos seguidores que le pasaba al locutor de radio esta mañana porque los alegatos que ha hecho contra el más alto representante de la Iglesia en el mundo han sido muy insólitos, a continuación se va a ver con más claridad.
A Federico Jiménez Losantos le ha sentado muy mal que el Papa Francisco apoye el caso de los curas separatistas que están a favor de la independencia del referéndum y cómo es alguien que no se puede callar nada, ha aprovechado su programa de radio para expresar su frustración y todo lo que le produce el hecho de que el más alto representante de la Iglesia se posicione a favor de incumplir las leyes, algo que ha sido muy criticado incluso por seguidores suyos que han dicho que esa mañana Federico se había tomado cinco tazas de café antes de ponerse delante del micrófono.
Comentó que el discurso del rey había dado muy buen resultado e incluso se había visto reflejado en el propio Papa Francisco y que había conseguido que éste dejase de apoyar la destrucción de España y que apoyase la legalidad.
Llamó cobarde al Papa por permitir que la nota que envió la Conferencia Episcopal denotase la cobardía y la miserabilidad en la que se había sumido la propia institución y que se ha visto reflejada en sus últimos 10 años, así como la nota de todos los curas, arzobispos y obispo de Cataluña y que apoyaban del mismo modo el separatismo.
Federico Jiménez Losantos opina que esto también es una orden del Papa y que él es el plenamente responsable.
Se quejaba de que se había escudado en que había salido de la boca del Rey y que con ello ya pensaba que era defendible la postura de los separatistas, también se hacía eco de que lo que el Papa debía sentir ante este bochorno era vergüenza de que él había sido el culpable de que los clérigos y restantes miembros de la Iglesia estuvieran a favor del golpismo, lo llamó sinvergüenza y canalla ya que a su parecer estaba detrás de todas estas opiniones.
Terminaba su discurso diciendo que todos estos golpistas y separatistas de la Conferencia Episcopal Española tenían que estar en la calle ya que todo esto era una farsa y no servía para nada porque por ejemplo los habían echado a todos y en el País Vasco se preferían a ETA y en Barcelona el dinero de los Pujol.
La COPE fue la última en pillar a la que llamó basura sacaperras.