Una vez más, el anterior monarca de España se ha convertido en el centro de atención y como de costumbre, no es precisamente por buenos motivos. Hace poco, el medio OKDiario publicaba unas comprometedoras fotos donde se lo apreciaba al lado de Marta Gayá, conocida empresaria en el país. Mientras tanto su mujer, Doña Sofía, veraneaba en el palacio de Marivent aparentemente ajena a las actividades de su marido.

Hoy, los periodistas lo vinculan con otra mujer que podría suponer un riesgo aún mayor para el reinado.

La Casa Real, en el ojo del huracán por el peligroso secreto de Su Majestad

Hasta este momento, Fernando Rueda se ha encargado de ser quien vigile de cerca a la Casa Real y ya nos ha desvelado algunas de las informaciones mejor guardadas dentro del círculo de los royals. Las relaciones que mantienen con el CNI tampoco han pasado desapercibidas ante los ojos sagaces del periodista.

El último tema en el que indagó, fue su cercanía con Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, misma que de acuerdo con las malas lenguas, podría ser una amenaza para la monarquía española como institución.

De acuerdo con las investigaciones, el primer encuentro entre ambos se remonta al año 2004 . No obstante, recién en el 2005 habrían comenzado a frecuentarse de manera distinta.

Esto le habría abierto las puertas a Corinna para asentar sus múltiples negocios, pues de pronto tenía acceso al mundo de empresarios importantes y otras personalidades de la realeza de España.

El CNI espera que Juan Carlos no tome su aviso en balde

Otro nombre que ha salido a relucir en el libro de Rueda, es el de Alberto Saiz, jefe del espionaje que también podría estar implicado al encubrir las relaciones entre juan carlos y Corinna.

En "La Casa II", se describe como Saiz se entera de los motivos empresariales de la princesa y le pierde la confianza a partir de una reunión suscitada por él mismo entre ambos.

De hecho, fue supuestamente Saiz el primero en advertir a Su Majestad sobre que clase de terreno estaba pisando.

Desde ese momento, la relación entre el CNI y Corinna ha sido no menos que tensa.

Un congreso empresarial que planeaba se vio truncado por los informes que Saiz entregó de ella al rey, algo por lo cual no dudó en reclamarle mientras se encontraban en un evento de cacería.

El libro añade la consciencia que el CNI ha tomado sobre dicho riesgo; mucho muy distinto al que enfrentaron desde lo del asunto de Bárbara Rey.