Uno de los personajes que, a priori, menos casan con el formato de Sálvame, si no el que más, es sin duda alguna Paz Padilla. La humorista andaluza, reconvertida a presentadora de uno de los programas de mayor éxito de la Televisión, se convertía en las últimas horas en noticia después de su aparición en el programa de Bertín Osborne "Mi casa es la tuya".

Lo hacía después de recibir al conductor de las nuevas noches del prime time de los miércoles en su casa en una grabación en la que, como no podía ser de otra manera, la gaditana se abrió y contó determinados pasajes de lo más íntimos poniendo de manifiesto que no es precisamente oro lo que reluce a diario en Sálvame.

A este respecto, y tras ser preguntada si no se ha sentido como un pulpo en un garaje en más de una ocasión presentando este peculiar formato, Paz Padilla asentía revelando haber pasado por muy malos momentos poniendo el acento en dos. Aquellos que le llevaron a plantear a la cadena la posibilidad de abandonar el formato.

Y es que, entre otras cosas, y tal y como esta ha confesado en alguna ocasión volviéndolo a recordar ante Bertín, Padilla nunca ha llegado a sentir el respeto de los colaboradores de este espacio al mismo nivel que le profesan a sus compañeros presentadores Jorge Javier Vázquez o Carlota Corredera. En este sentido Paz indicaba que, a diferencia de lo que ocurre con éstos, a quienes no les tosen, con ella cambia la cosa.

A todo esto hay que agregar la sensación que tiene la nacida en Cádiz de que, como consecuencia de presentar Sálvame, la prensa le ha perdido el respeto lanzándose a fotografiarla cuando no está trabajando o hablando de su vida privada sin ningún tipo de cortapisas. Lo que no lleva nada bien. Por no decir que lo lleva muy mal.

Tan mal lo lleva que como comentan nuestros compañeros de EsDiario no sería extraño decir que la única razón que tiene atada a Paz Padilla a Sálvame es la cuestión económica, dado que las labores de conducción de este programa llevan aparejada una remuneración de altos vuelos.

Su hija, toda una influencer, también salió en el programa

Aunque no sea lo que más le gusta, Paz Padilla se está acostumbrando a que su hija se esté convirtiendo en todo un personaje mediático. Y es que Anna Ferrer Padilla es toda una influencer en toda regla.

Con más de 87.500 seguidores en la red social Instagram, Annita ya ha realizado más de una aparición pública sin su madre y su fama va al alza. Veremos cuánto tarda en ser personaje en Sálvame.