Desde que viera la luz su primera foto sin pixelar el pasado 20 de julio, las críticas al físico de Andrea Janeiro, más conocida a pie de calle como Andreíta, no han cesado en la red de redes. Allí, aprovechando el anonimato y sacando el colmillo retorcido y toda la inquina acumulada con su madre, no eran pocos los que sacaban toda su mala uva para criticar la apariencia de la joven.

Una de las grandes críticas que se le hacía a su rostro era la que tenía que ver con su barbilla. Algunos se preguntaban por qué tenía tan poca, otros, para variar, acusaban a su madre de lo mal que había hecho su parte en el embarazo y otros simplemente reían las gracias a todos a la vez.

Lo que pocos sabían es que Andrea Janeiro nació con un problema maxilofacial como consecuencia del complicado embarazo que tuvo que vivir su madre, Belén Esteban, dados los problemas de azúcar que esta ha ido arrastrando toda su vida y que, al parecer, tuvieron consecuencias durante la gestación.

Algo de lo que nos enterábamos, por primera vez, en 2011, cuando a raíz de unas declaraciones de Carmen Lomana, en las que sacaba a Andreíta a la palestra hablando de los problemas de sobrepeso y de mandíbula de la pequeña, le instaba a su progenitora a poner remedio cuanto antes y a enviarla al quirófano.

Palabras que no gustaron nada y que provocaron que la Princesa del pueblo respondiese en directo y aclarase todo el asunto sobre esos problemas físicos de los que tanto se estaban hablando ya en los distintos mentideros de la actualidad social en España con su hija como protagonista.

A este respecto, la de San Blas comentó su embarazo "fue de alto riesgo por mi diabetes y por ello a Andrea el hueso maxilofacial no se le desarrolló lo suficiente". Es por eso que esta tenía que ser operada, pero, que en ese mismo momento, la intervención quirúrgica para revertir los problemas de mandíbula de la pequeña no se podía realizar, dado que los cirujanos le habían recomendado esperar a que Andrea finalizase su desarrollo físico para intervenirla.

La operación maxilofacial de Andreíta

Al respecto de los problemas de sobrepeso, que también habrían acompañado a Andrea Janeiro durante su infancia, su madre no se pronunciaba. Se limitaba a deslizar que, cuando pudiera ser intervenida, su hija sería operada para solventar unos problemas que, comparando las fotos de Andreíta de pequeña y de ahora, parece se han subsanado ya en una gran parte. Una operación de la que nadie, parece, quiere hablar.