A pesar de lo que pudiera parecer, tras volver más fuerte que nunca de su operación de estética facial que le ha devuelto la confianza que necesitaba, Mila Ximénez no pasa precisamente por su mejor momento personal.
Algo que la periodista confesaba durante uno de los momentos más tensos de su cara a cara con Terelu Campos en Sálvame, con quien mantenía una enorme amistad que parece haberse perdido tras meses de desgaste con la familia Campos de por medio.
Era justo cuando Terelu ya se había marchado llorando del plató tras estallar contra Ximénez cuando Mila se negaba a quedar como la mala de la historia que no sufre ni padece cuando esta sacó a relucir el drama que consigue quitarle el sueño por las noches como es que sus dos hermanos estén atravesando por un cáncer. Sus palabras exactas eran: "Que aquí sufrimos todos.
Que tengo dos hermano con cáncer ¡joder!".
Un tema que esta había querido llevar al margen y que sólo había salida a relucir una vez se habían ido superando los distintos escollos a los que sus dos hermanos han tenido que hacer frente en forma de tratamientos y operaciones que, a pesar de haber salido bien, parece no han conseguido acabar del todo la temida enfermedad.
Por un lado su hermana Concha, quien era diagnosticada con un carcinoma en 2015 y que suponía el primer gran golpe para la familia poniendo todos los medios a su alcance para que, poco a poco, fuera luchando contra una enfermedad de la que, en muchos casos, no te acabas de curar del todo nunca.
Por si este trago no fuera suficiente, Mila tuvo que enterarse un año después de que su otro hermano, Manolo, había estado llevando en secreto su enfermedad hasta que ya no pudo hacerla más invisible afectando y mucho a una familia muy trastocada por los problemas de salud.
Los dos hermano de Mila Ximénez, con cáncer
En ambos casos todo parecía encauzado hasta que, hace unos días, Mila confirmó para sorpresa de todo el mundo que ambos seguían luchando contra el cáncer. Algo que muchos creían superado pero que todavía no habrían conseguido sacar de sus vidas, al menos al cien por cien.
Un palo duro para todo su entorno que, al caer por partida doble, ha multiplicado la preocupación y la sensación de desasosiego en la periodista que trata de hacer su vida con normalidad, pero sin olvidar nunca la realidad que tiene contra las cuerdas a su familia. Desde aquí le mandamos a la familia todos los ánimos y apoyo necesarios para que se curen del todo cuanto antes.