Eduardo García Serrano vuelve al foco de la polémica. El tertuliano más controvertido de Intereconomía tiene motivos para preocuparse. El periodista siempre se ha caracterizado por sus comentarios un tanto fuera de lugar. El último de ellos iba dirigido al colectivo LGTB, cuando afirmaba que si en la clase de sus nietos había algún LGTB, iría a la cárcel y con razón, lo cual desató la indignación de muchos que lo presenciaron.
Unas duras palabras que no han pasado desapercibidas y han sido denunciadas ante la Fiscalía por la asociación Arcópoli tras realizar dicho comentario homófobo.
Un grave asunto que no parece ser el primero para García Serrano, quien fue condenado hace tres años tras llamar "guarra" y "zorra" a una socialista.
Eso sí, no se ha tratado de los únicos desplantes procedentes del tertuliano, pues también ha tenido para Anna Gabriel, la portavoz de la CUP, de quien afirmaba que era "p***" y "malfo*****". Unas sucesivas faltas de respeto que, sorprendentemente, no han tenido consecuencias en la cadena, si no fuera de ella.
Sin embargo, no es actual dicho comentario homófobo. Tuvo lugar en el año 2016 pero fue recogido nuevamente por el político de Podemos Íñigo Errejón en su cuenta de Twitter, donde le llovieron las críticas al tertuliano de Intereconomía. Eso sí, las represalias tras el recordatorio de Errejón no han tardado nada en llegar, apenas unos días desde que lanzara el tuit.
La asociación LGTB se querella contra el tertuliano
Ha sido, como hemos comentado anteriormente, la asociación Arcópoli de Madrid la que ha formulado la querella contra Eduardo García Serrano, basándose principalmente en "un presunto discurso de odio y amenazas al colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales", como ha comunicado a través de la cuenta de Twitter.
Condenado tras insultar a la ex consellera socialista
En definitiva, todo indica que los reiterados comentarios homófobos del tertuliano más controvertido de Intereconomía le están acarreando fuertes consecuencias que tendrán que solucionarse en los tribunales de Justicia. Un comportamiento que ya fue castigado con la ex consellera socialista, a quien tuvo que pedir disculpas en directo tras lanzar dichas ofensas. Eso sí, posteriormente no tuvo demasiadas buenas palabras para Irene Montero, la portavoz de Podemos, a quien llamaba "la chati de Pablo Iglesias" acarreando numerosas críticas.