Las redes sociales han traído infinidad de cosas buenas, como lo son la inmediatez a la hora de informarse, la posibilidad de seguir sin intermediarios las comunicaciones de famosos y líderes de opinión y un pozo sinfín de entretenimiento de todo tipo. Sin embargo, estas también tienen una parte negativa que cada vez más usuarios de estas plataformas empiezan a sentir en sus carnes.
Si hace unos días era Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique, quien se convertía en el centro de la diana de todo tipo de vejaciones nada más cumplir los 18 años y ver la luz su rostro tras toda una vida siendo ocultado por su madre, ahora son unos conocidos ex grandes hermanos los que han decidido poner el grito en el cielo con el acoso en las redes sociales como foco de la polémica.
Hablamos de Pol Badía y adara Molinero, una de las parejas más polémicas surgidas de Gran Hermano 17 y que, tal y como han asegurado a través de sus perfiles oficiales en las redes sociales, estarían pasando por un muy mal momento por culpa de la injerencia de desconocidos en sus vidas.
Más concretamente en las de sus familiares, a quienes estarían sometiendo a un acoso infernal, tal y como el catalán quería dejar claro a través de un post en el que denunciaba esa persecución a la que estarían siendo sometidos varios de sus seres queridos. Lo hacía recordando que el personaje público era él y que "por favor" se dejara de molestar a su gente.
Un mensaje que poco después era replicado por Adara, quien recordaba que "hay límites" que deberían respetarse en la relación con los famosos y su entorno y que, en este caso, no se estarían respetando.
Si bien entendía que el haber salido en televisión llevaba aparejado según qué tipo de consecuencias a nivel de fama lo que no podían tolerar era que intentaran controlar sus vidas.
El acoso a los famosos, más allá de Pol y Adara
En esa misma línea, y hace muy poco tiempo, se mostraba también la cómica y presentadora Ana Morgade, quien se veía obligada a emitir un comunicado en el que pedía, por favor, que dejasen de molestar a familiares suyos ya que nadie más que ella tenía la culpa de la fama que esta había adquirido convirtiéndose así en un personaje público.
Y es que, al parecer, cada vez son más los usuarios de las redes sociales los que aprovechan la presencia en fotos de famosos de terceros para atiborrarlos a mensajes relacionados con todo tipo de cosas sobre los rostros conocidos.