Es habitual que en los programas en diferido, la realización y la dirección pacten editar, no sólo todas las partes que no aportan nada al relato, sino también aquellas que puedan herir la sensibilidad de los espectadores relacionadas con el mal gusto o la violencia.

Supervivientes decidió censurar los insultos de Laura Matamoros

Algo que resulta mucho más complicado de conseguir cuando se trata de realizar un programa en directo cuyas conexiones en vivo se distribuyen a lo largo de distintos programas semanales y en los que lo más normal es acabar enseñando situaciones tan prosaicas como espontáneas en las que todo puede suceder.

De la misma manera, dicen los códigos no escritos de los reality show que si hay una discusión, por muy acalorada que esta sea, se debe mostrar hasta donde "se pueda" y si hace falta censurar el audio para no caer en lo zafio y accesorio, una vez la audiencia ya está al día de que dos de los protagonistas de la grabación han perdido los papeles y de camino, la razón.

Pues bien, eso es precisamente lo que decidió hacer Supervivientes 2017 durante la que ha sido -y eso ya es difícil de decir teniendo en cuenta las que han ido cayendo desde el inicio del programa- la discusión más amarga o al menos la que ha tenido los descalificativos más desagradables y censurables.

Hablamos del encontronazo de Laura con José Luis, a quien esta ya ha dejado claro no sólo que no lo puede ni ver, sino que no tiene reparo alguno en criticarlo a la cara e insultarlo sin límites haciendo gala de un nivel de educación más que discutible y que, como siempre que alguien insulta, ha acabado por definirla.

Y es que, si durante la gala de anoche pudimos ver cómo esta calificaba de "inculto" -sí, ella a él- y de "valiente mierda", en un adjetivo de lo más gratuito, ya una vez se cortó la emisión y tal y como aseguran nuestros compañeros de "El Mundo", la hija de Kiko Matamoros acabó por perder los papeles y dedicarle un gratuito y gravísimo "hijo de...", que dejó con la boca abierta a los presentes.

Laura pierde los papeles y las formas con José Luis

Sin embargo, y haciendo clase de un saber estar y una paciencia infinita, el que fuera concursante de MasterChef no entró al trapo, quedando como un señor -inculto o no- y enseñando a la audiencia que su nivel no es tan bajo ni van a lograr lo que quieren. Es decir, que uno de los favoritos acabe abandonando para despejarles el camino a la victoria. De momento, ya con él de vuelta de pleno derecho tendrán que seguir aguantándolo.