En las islas, como en tierra firme, el roce hace el cariño, y el cariño hace... muchas cosas. Incluso algunas fuera de toda lógica e inesperadas a todas luces. Máxime cuando nuestra vida "real" queda tan lejos como lo hace Honduras de España.
Eso es precisamente lo que parece estar ocurriendo a la pareja formada por Alejandro Caracuel y Laura Matamoros, quienes en la soledad, la intimidad y la presencia de multitud de tiempo libre, parecen haber encontrado ese apoyo ideal el uno en el otro para hacer que el hambre, el calor, las picaduras de los mosquitos y la nostalgia sean menos.
A su ya de por sí buena relación desde el primer día, estos han ido convirtiéndose poco a poco en los mejores confidentes del otro, dando poco a poco pasos más allá en su confianza como la que le llevaba a Alejandro a tomarse el derecho a iniciar una serie de cosquillas y caricias que parece han gusto sido del gusto y mucho a la hija de Kiko Matamoros.
En un momento dado, y tras preguntarle por sus corazones y el diamante que esta lleva tatuados a la que fuera ganadora de Gran Hermano VIP 4, encontrando como respuesta que representaban en el caso de los primeros a su familia y en el caso del último a ella misma "porque todavía tiene que pulirse", Álex no dudó en dar un paso adelante en su relación.
Ya de pie, como dándole cierta presencia y empaque a su discurso, el modelo andaluz decidió ahorrarse la vergüenza y confesar a Laura que "si no tuvieses novio... yo contigo..." y dejando el final de la frase en el aire para que fuera la joven la que se quedara con la duda y pensando a qué se refería.
Una frase que sacaba una sonrisa de lo más tímida y vergonzosa, pero también de halagada al máximo.
Que esta era respondida en tono simpático con un "¿y quién te ha dicho que yo contigo?". Respuesta que provocaba también la risa en un Caracuel que salía al paso indicando que no le había dicho eso esperando que ella respondiera de forma afirmativa a nada, sino que lo había hecho para quedarse más a gusto y poner las cartas encima de la mesa.
Laura Matamoros, preocupada por su relación en España
Confesión que provocaba que esta, esbozando una sonrisa le espetara un simpático "¿te quieres callar gilipollas?" mientras Alejandro se alejaba del lugar de los hechos para dejar pensativa a una Matamoros que, no tardaba en darse cuenta, tanto de que el 'feeling' que les une a ambos está yendo a más, como que esas imágenes podían ser malinterpretadas en España... sobre todo por su novio. Veremos si la cosa va a más en las próximas horas.