Si hay una pareja relacionada en su conjunto con los medios de comunicación, y más concretamente con Telecinco, que está generando todo tipo de reacciones después de hacerse oficial, y sobre todo después de que ambas hayan decidido hacerla pública en las redes sociales, esta es la de la presentadora Sandra Barneda y la colaboradora de televisión Nagore Robles.

Si hace tan solo una semana ambas eran protagonistas de la actualidad rosa después de publicar en sus respectivas cuentas oficiales en las redes sociales una serie de fotografías 'subidas de tono' en la que se les podía ver a ambas 'como dios las trajo al mundo' disfrutando la una de la otra en una bañera, provocando todo tipo de reacciones a su paso, ahora es otra la polémica que les rodea.

Todo surgió a raíz de una publicación que contaba algunos de los detalles más 'escabrosos' de la relación de la conductora y la colaboradora de Telecinco de nuestros compañeros de Cotilleo.es que, al publicarse en la red social Twitter, no tardaba en suscitar todo tipo de reacciones entre los tuiteros anónimos... y no tan anónimos.

Dentro del grupo de estos últimos que hizo 'Me gusta', 'Retweet' o 'Mención' a la noticia destacó pronto la de una voz autorizada en el periodismo nacional como es la de Pipi Estrada, quien auguró que la relación de estas dos acabaría "como el rosario de la aurora", advirtiendo a propios y extraños que estas dos tienen los días contados como pareja sentimental.

Lejos de quedar ahí, el tweet del periodista fue más allá desmontando toda verdad que pudiera unir a estas dos tachando a Nagore Robles de "mercenaria", agregando que la que fuera concursante de Gran Hermano no tiene problema alguno en utilizar su tendencia sexual "en función del interés", para acabar indicando que "no importa el género".

Unas durísimas acusaciones que deslizan no sólo que aquello que sostiene la relación no es el amor, sino el interés, que ya es bastante grave, ya que de alguna manera se está hablando de 'montaje', sino que deja entrever que la tendencia sexual de la vasca iría fluctuando en función de los ceros que acompañan a su acompañante, lo que podría interpretarse como que no le gusta Sandra, sino lo que le reporta estar cerca suya.

De momento, ninguna de las dos parece haber querido contestar a Pipi, o al menos no públicamente. El asunto, ya se los advertimos, va a traer mucha cola. La siembra de la duda está ya sobrevolando a ambas.