Muchos tienen a pensar que la vida de las grandes celebrities en todo el mundo, y claro está también en España, es de un color de rosa imborrable y eterno en el que solo las sonrisas y el buen rollo acompaña a cada paso a los famosos, pero ni mucho menos.

Cuanto más famoso se es, más críticos y detractores te florecen, como en tantas ocasiones han comentado famosos de primer orden, y como sucede también dentro del mundo de la televisión, donde cada vez más protagonistas se están convirtiéndose en estrellas, superando en muchos casos en relevancia social a sus invitados.

Ese bien podría ser el caso de Jorge Javier Vázquez, quien en una de sus charlas con Mercedes Milá publicas y publicadas le llegaba a confesar lo mal que lo ha venido pasando en los últimos meses en antena, que por cierto coinciden en sus primeros meses tras renovar de nuevo con Mediaset España convirtiéndose así en uno de los conductores televisivos mejor pagados del país.

Este hacía referencia a uno de los momentos más duros, humillantes y complicados que ha vivido en su larga trayectoria como presentador durante el tiempo que duró la conducción de Gran Hermano 17. Allí, entre bambalinas y por los pasillos, y nunca a la cara y en antena, volaron cuchillos en su contra, siendo atacado no sólo por su forma de llevar el programa, sino también en su 'yo más personal'.

Tal y como este le revelaba a la 'Milá' llegó a enterarse de que gente del entorno de los concursantes de esa edición se referían a él como "enano" y como "maricón" constantemente, hablando a su vez de un ambiente extrañamente enrarecido y con unos niveles de tensión inauditos para lo que él podía imaginar jamás.

Una situación que llegó a dejarlo tocado, viendo además como se cebaban las redes sociales con él en sus primeros pasos en su formato desconocido hasta entonces para su persona, y que le llevó a ver cómo mucha de la gente que creía cercana no lo era tanto, y como otros se le acercaban para darle ánimos y apoyo que ha agradecido enormemente.

Como se imaginarán, estos no son los únicos insultos que este ha recibido y sigue recibiendo, ya que estos también se han producido en alguna ocasión por la calle, donde este ha tenido que aguantar el tipo ante todo tipo de improperios. Algunos, los más maleducados, piensan que "eso va en el sueldo, por ser una persona pública". Ni mucho menos, nadie merece ser atacado por ninguna razón... y menos por su talla o condición sexual.