La imagen arriba, de Marta Gayá, con quien el Rey emérito admite haber sido más feliz que nunca. Esa afirmación se ha filtrado debido a que lo espiaron en el año 1990 mientras hablaba con un amigo íntimo, al que le confesó más temas, pero el que más polémica ha traído ha sido éste. Juan Carlos le dijo a su amigo: "Nunca he sido tan feliz", unas palabras que han debido de ser un palo bastante grande para toda la familia, quienes creían aún en la fidelidad de éste a su esposa Sofía, pero nada más lejos de la realidad, esto no ha sido así, y aquí tenemos la prueba más rotunda de ello.
Esta filtración de la conversación del Rey Juan Carlos ha traído cola, y no es para menos, pues el CSID, así se denominaba en los 90 el CNI en la actualidad, ha hecho que muchos peces gordos hayan tenido que dimitir, como es el caso de un vicepresidente socialista, el director de los propios servicios secretos (como para no dimitir, si se filtra la cinta que él debió salvaguardar), al parecer, una copia la tenía la casa real, y otra, el CSID, pero nada más lejos de preservar la intimidad del Rey, lo han dejado al descubierto totalmente...
Al parecer, el motivo de que haya salido a la luz ha sido, principalmente, un gran interés en esclarecer lo ocurrido durante la Transición y sobretodo, dar al pueblo una imagen más real de la monarquía.
Al parecer, Don Juan Carlos y Marta Gayá se conocieron años antes de comenzar su relación, al menos, 2 años antes, y fue en el año 1990 cuando hubo una relación real.
Quienes quieran saber quien es Marta Gayá, se trata de una acomodada mallorquina que compartía algunas aficiones con el Rey, como el esquí o la vela, lo que supuso que su relación fuera a más cada vez.
Además de esto, el íntimo amigo del Rey le echó en cara que la relación ya la supo todo el mundo, de hecho, fue por el boca a boca por lo que se enteraron. De hecho, en la propia conversación, admite que está todo bajo control según su punto de vista, pero que evitaría nuevos acontecimientos en público.