Se veía venir, ambas se tienen ganas desde su último encontronazo producido a finales de Diciembre del año pasado cuando Mila se atrevió a no estar de cuerdo en algo referente a la relación de la presentadora con Edmundo Arrocet. Está claro que María Teresa Campos está en horas bajas y que su pérdida de influencia en Telecinco es ya un hecho irrefutable.

A la pérdida de su programa la tarde de los domingos, se une también el fin del directo los sábados. ‘QTTF’ se grabará el mismo día de 13 a 16 horas ya que a partir de ese momento el plató debe quedar libre para proceder a acondicionarlo de cara a la emisión nocturna de ‘Sábado Deluxe’.

Eso hace que María Teresa no tenga más remedio que madrugar y con ella Edmundo a quién no le gusta levantarse antes del mediodía. Los nervios están a flor de piel.

El miércoles la presentadora vestida de riguroso negro, se ocupó de su sección como 'defensora de la audiencia', esa en la que salen a antena las llamadas de las telespectadoras, no sin antes pasar un filtro draconiano que deja fuera las más comprometidas.

Finalizadas las llamadas retomó ese nuevo invento con el que quieren contentarla, que versa sobre temas de actualidad y del que J.J. Vázquez es nuevamente el amo. Lo de vestir de negro fue según palabras de la matriarca del clan Campos para protestar contra la violencia de género.

Se me ocurren otras formas mucho más válidas y efectivas para ayudar a las mujeres pero aceptamos pulpo como animal de compañía.

Se trataban las controvertidas palabras que Mercedes Milá le dedicó a un científico al que calificó de ‘gordo y poco saludable’ en el programa de Risto Mejide.

María Teresa se ponía de parte de Mercedes aunque dijo no estar a favor del insulto, eso sí.

Según sus doctas palabras, la Milá se ha creado un personaje para hacer show y ya todo le da igual, lo que viene a ser lo mismo a decir que se le va la pinza. En fin.

Pero resulta que tanto Mila como su propia hija discreparon: ‘No hay que confundir sinceridad con la falta de educación’ y ahí comenzó el problema. María Teresa con acento destemplado les contestó: ‘Habláis de esto cuando yo me vaya’ añadiendo cada vez más nerviosa que ella estaba en plató para hacer su sección.

La tensión aumentó cuando Mila dijo que a ella Mercedes Milá no le merecía ninguna admiración y que o bien es una maleducada o bien tiene fobia a los gordos. El público debidamente aleccionado por el animador aplaudió con fuerza.

María Teresa montó en cólera porque al parecer solo ella y Jorge Javier tienen derecho a debatir sin la intromisión de otros colaboradores: ‘Este es un espacio como el que yo hacía de ‘Apueste por una’ que duró catorce años y no digan que yo no acepto las críticas’ haciendo un amago de irse.

Milá no se achantó y le espetó: ‘¿Qué te molesta? ¿Qué me aplaudan? No te vayas tú que me voy yo'. No se puede hablar contigo’. A lo que la presentadora sacando su vena más déspota trató de darle la puntilla: ‘Vende más irse.

Aplaudirla’.

Matamoros amenazó también con hacer mutis por el foro pero Teresa seguía a lo suyo: ‘No me han dicho que es así este espacio’. ‘Soy criticada por ser obsequiosa con la gente’. ¡Ahí queda eso!

Al terminar sus alegatos, Mila y ella se cruzaron sin querer despedirse y fue Jorge Javier el que insistió en que hiciesen las paces. Malos tiempos corren para María Teresa Campos ¿Mejorarán?