Belén Esteban no es una colaboradora más para Telecinco. Es la colaboradora estrella de Mediaset España y para confirmarlo sólo hay que mirar los salarios anuales que la Princesa del Pueblo percibe de su trabajo en Sálvame y como comentarista de otros espacios, cuando no como protagonista de algún reality. La razón no es otra que la capacidad para aglutinar alrededor de cada intervención mediática suya a millones de personas al otro lado de la pantalla.
Ese interés mediático que la de San Blas genera es incuestionable y, fruto de él, partiendo de la máxima de que la televisión es rentable en función de sus audiencias, habría convertido a la ex mujer de Jesulín de Ubrique, según las palabras de muchos de los que se consideran víctimas de su enemistad con la rubia, en una suerte de 'dictadora' capaz de hacer y deshacer mucho más que otros protagonistas de la pequeña pantalla.
Pepa Jiménez, que en las últimas horas ha sido protagonista a través de unas declaraciones en las que ha 'tirado de la manta' para contar por qué hace cinco años que no aparece por televisión, no es precisamente la primera -ni quizás la última- en deslizar que su desaparición repentina de la pequeña pantalla se debe al poder desmesurado que esta ha ido haciendo servir mientras se consolidaba como una apuesta segura para la audiencia de Telecinco.
Su historia se puede resumir pronto. Después de que esta fuera a cubrir una supuesta ruptura de Belén con Fran Álvarez acompañada xxx, enemiga íntima de la Esteban pero compañera suya de redacción, fue acusada por parte del entorno de esta de casi todo e insultada duramente, según Pepa.
Tras ponerse en su boca y su historial cosas que no habrían sucedido nunca, como la invención de una hermana drogadicta de Belén, esta no volvería a la tele.
En esa misma línea se manifestaba antes Ángela Portero, quien respondía en las cuentas sociales a su desaparición de la primera plana indicando que "no trabajo por el veto de Belén Esteban".
Su enemistad se fraguó en GH VIP 3, donde al no caer en su bando, la de Paracuellos le habría hecho la cruz.
Una acusación que fue refrendad por el entonces representante de esta, Toño Sanchís, quien manifestó que Belén "veta, ha vetado y vetará a todo aquel que no comulgue con sus ideas", haciendo cómplice a la cadena. En esa misma edición de #GHVIP se fraguaría otro veto, en este caso a Olvido Hormigos, según indicó Periodista Digital en una publicación.
Este mismo medio habla del veto a la vidente Cristina Blanco, asidua a la tele y desaparecida tras una supuesta enemistad con ella, y de Rosa Benito, ex colaboradora de Sálvame desaparecida en combate tras entrar, presuntamente, en desavenencias con Belén. Según todos estos, Belén fue quien las fulminó.