Tras ocho años de vampiros, brujas, originales, híbridos, sirenas y una innumerable lista de seres supernaturales, los compañeros de reparto de esta famosa serie televisiva estadounidense dan el último adiós en su octava temporada (última de la serie, declarada por el actor Ian Somerhalder), titulada "I was feeling epic" (Me estaba sintiendo épico).

Este último capítulo engloba toda la historia de los hermanos Salvatore en Mystic Falls, desde su primer gran amor Katherine Pierce, quien reaparece en esta última entrega, hasta la ansiada vuelta de Elena Gilbert, la joven que interpreta la actriz Nina Dobrev (véase la confirmación de su retorno aquí) que enamoró de nuevo a los dos vampiros y a quien tratarán de salvar a toda costa.

La desaparición del infierno, la vuelta de Elena, la boda de Stefan y Caroline, la incesante ayuda de Bonnie Bennett, etc. son algunas de las cosas que se dejan entrever para saborear un desenlace épico, atando por fin todos los cabos sueltos y dirigiendo a los espectadores a un final merecedor de unas cuantas lágrimas de melancolía; la muerte de Stefan y sus emotivas razones, ver otra vez reunida a la familia Gilbert, o comprobar cómo de cerca los personajes todavía mantienen a sus seres queridos, ponen en escena 8 años de recorrido por la historia, las calles y los túneles de Mystic Falls para desembocar en la Mansión Salvatore una última vez más.

Es inevitable sonreír al leer la carta de Klaus hacia Caroline al recibir su ayuda financiera para la apertura de su nuevo colegio, o enorgullecerse del humano más valiente, ahora el Sheriff Matt Donovan, que mantiene seguro el pueblo (al menos de los humanos); cada personaje sigue un camino distinto para poder prosperar después de todo lo que han tenido que pasar.

Incluso Bonnie, sintiendo más cerca que nunca a Enzo, es capaz de emprender un viaje de aventuras alrededor de todo el mundo. Elena y Damon, por su parte, se mantienen más cerca que nunca y finalmente consiguen estar juntos y pasar toda el resto de sus vidas (ahora humanas, gracias a Stefan) el uno con el otro.

Solo nos queda despedir esta maravillosa serie con un cálido abrazo y un pañuelo mojado, esperando volver a ver a estos personajes unidos algún día junto a una botella de Bourbon.