El Debate de este domingo trajo consigo los habituales posicionamientos en los que los concursantes opinaron sobre quién quieren que abandone la casa el próximo jueves. Al margen del enfrentamiento que mantuvieron Alyson Eckmann y Aylén Milla, en el que la argentina volvió a llamar estratega, jugadora y falsa a la americana y ésta se defendió con que actuaba según lo que le sugería su corazón en cada momento, uno de los momentos más destacados fue cuando la novia de Marco Ferri se posicionó detrás de sí misma para afirmar que quiere ser la próxima expulsada.
Aylén, como ya afirmó en la última gala, quiere que el público la vote para abandonar la casa como ya dijo, y entre lágrimas argumentó que se sentía rara y tiste porque no quiere que ni el italiano ni Daniela Blume se marchen porque merecen estar en el concurso más que ella y deben llegar juntos a la final, lo que la obliga a ella a dar un paso al costado.
Quiere ser, en definitiva, el parapeto de su pareja.
Posteriormente, sentada en el sofá junto a Daniela y Marco, la argentina continuó llorando y el Súper decidió llamarla en directo al confesionario, momento en el que desde el Debate conectaron con la casa para mostrar sus palabras.
No es habitual que se produzcan ese tipo de conexiones en directo durante el Debate con el Confe, lo que hace pensar que la organización del programa quiso dar especial énfasis al mensaje que transmitió desde allí la argentina.
¿Objetivo salvar a Marco?
Según se pudo ver en los porcentajes de anoche, uno de los tres nominados lleva una abultada ventaja sobre el resto, al contar con un porcentaje del 79% para salir expulsado.
Todo indica, según los movimientos de las redes sociales, que ese podría ser Marco, por la intensa campaña que muchos seguidores del programa están llevando a cabo. Varios y diferentes son los motivos que hacen que quieran expulsarlo: su dudable papel como novio, su relación ambigua con Alyson y el haber mostrado la caída de todo aquello que anteriormente le hacía ser uno de los favoritos para llegar a la final del concurso, especialmente desde la llegada de Aylén, que ha acabado provocando su aislamiento absoluto junto a ella.
A Gran Hermano le interesa más que se quede el italiano a que lo haga su novia. El papel de la argentina tras la salida de él podría ser testimonial más allá de una posible rivalidad con Elettra y Alyson antes de ser expulsada más pronto que tarde. A la organización le conviene dar continuidad a una de las tramas protagonistas de esta edición, la de Marco y la estadounidense, esta vez de nuevo sin su pareja y probablemente con la salida de los gemelos brasileños, algo que ayudaría a su reencuentro.
La expulsión de Marco acabaría con el hilo argumental que empezó al poco de iniciarse el concurso, algo que provoca que si el más votado a día de hoy es él, las palabras de Aylén sean la llave que ayer utilizó Gran Hermano para tratar de convencer a la indomable audiencia de que tiene que ser ella la expulsada. A día de hoy, sin embargo, parece difícil un sorpasso, sea quien sea el más votado, por lo que si es el exconcursante de Doble Tentación y Amor a Prueba el elegido, quedaría por ver cómo interactúa una Aylén "viuda" y desolada en la casa, con Alyson como claro objetivo al considerarla culpable de todos sus males. A no ser que algo cambie, o que la argentina sea el nombre que se esconde tras el porcentaje más alto actualmente.