Dicen los psicólogos que no hay nada mejor que despertarte provocando estímulos que te provoquen felicidad, buen rollo y te pongan en camino de lo que debe ser un día lleno de vida y alegría como pueden ser los buenos pensamientos, el cariño hacia tu pareja, la música que te gusta, haciendo deporte y con el desayuno que nos pone de mejor humor.
Sin embargo, ya sea por las propias circunstancias que rodean a uno, o porque existen también personas cargadas de negatividad, son muchos los que sus primeros pasos en cada día vienen acompañados de caras largas, mal humor y un semblante que pide al resto de personas con las que conviven que se hagan a un lado si no quieren salir trasquilados al primer 'buenos días' de turno.
Pues bien, en este último grupo parece estar enclavada la concursante más polémica de lo que llevamos de Gran Hermano VIP 5, Aída Nízar, quien en muy pocos días ha conseguido quedarse -tal y como ya le ocurriera en GH 5- sola en la casa, con un único y débil apoyo de Alejandro Abad por aquello de que si compartimos enemigos, somos amigos, haciendo gala de unos despertares de lo más complicados.
Y es que Aída, que suele despertarse hablando con ella misma, dando gracias a dios y quejándose de alguna cosa, no ha tenido mejor ocurrencia que empezar el día faltando gravemente a sus compañeros acusándolos a todos ellos de padecer problemas mentales, siendo estos los que estaría detrás del ¿bullying?
que le estarían haciendo.
"¡Otro día en este paraíso de 'taraos' andantes!" era, literalmente, el grito de guerra con el que la polemista profesional decidía levantarse de la cama para, posteriormente, en silencio y buscando a Alejandro, seguir con su particular guerra con Elettra Lamborghini y sus acólitos que tantos minutos de televisión están rellenando.
Cabe recordar que el último capítulo del 'duelo a muerte' que estas dos están librando en la casa se vivió ayer, en directo en el Debate de GH VIP 5, en el que el cruce de insultos provocó una nueva llamada de atención del programa.