No hay gala de Gran Hermano VIP 5 sin que se monte la marimorena. En la última, la que se produjo ayer por la noche, la cosa no fue distinta. Después de un sorpasso en toda regla como el que provocó que finalmente fuera Aless Gibaja el que se convirtiera en el quinto expulsado de la presente edición, adelantando a Alejandro Abad y a Elettra Lamborghini, favorita para salir hasta el martes, se inició una verdadera guerra en el plató dejando momentos verdaderamente bochornosos.

Una vez con el youtuber en el plató, y después de ver varios vídeos tras los que este tuvo que reconocer que su actitud en Guadalix de la Sierra "no había sido buena", no viéndose reflejado en el personaje que malmetía e insultaba a alguno de sus compañeros fruto de la tensión y la imposibilidad de escapar del encierro con sus 'enemigos' fue la grada la que tomó el protagonismo.

Por un lado Aída Nízar, Toño Sanchís y sus acólitos, quienes no dudaron en manifestar su conformidad con su salida viendo más justa su expulsión que la del resto de nominados de esta semana.

Tras varios comentarios en su contra, Jordi González no tuvo reparo alguno en dar el paso y la palabra al padre del 'influencer' quien tras escuchar de todo en la grada explotó y no dudó en bajar al plató para saludar el presentador y dar rienda suelta a su indignación pasándose tres pueblos.

Y es que este, tras la pausa publicitaria, tras la que pensaron se podría calmar, no dudó en calificar a los 'enemigos' íntimos de su hijo como "seres oscuros", para agregar que algunos necesitaban un "exorcismo", en relación a Aída y en asociar el nombre de Toño Sanchís al de "chapero", es decir, hombre que se dedica a la prostitución con otros hombres.

Así, al menos, lo interpreta y lo publica la publicación 'Vanitatis' de la que aquí nos hacemos eco.

Una serie de acusaciones que no fueron respondidas en su momento por Toño pero que habrá que esperar a su próxima aparición en Ana Rosa para ver cómo responde a estas graves acusaciones en su contra.