Después de finalizar las emisiones de Gran Hermano 17 y antes de rotomar la actividad frenética que le lleva acompañando durante los últimos años de su carrera profesional en Telecinco, la cúpula de Mediaset España le garantizó a Jorge Javier Vázquez que tendría un paréntesis para poder viajar con su pareja bien lejos y desconectar del ruido que acompaña a Sálvame y el resto de formatos de la cadena de Fuencarral con su pareja.
Dicho y hecho. Después de cerrar el viaje, hacer las maletas y subirse al avión, hace unos días el conductor catalán y su chico aterrizaban en la capital de Tailandia, Bangkok, donde J.
J. ya estuviera hace un tiempo con su sobrino en un viaje que le marcó y que ahora, con otro ritmo, deseaba repetir con el hombre de su vida.
Tal y como este comenta en su blog personal, si bien cuando pisó por primera vez esta ciudad descansó lo justo conociendo todos los clubs nocturnos de la agitada y alocada noche tailandesa, en esta ocasión tanto él como P. han decidido que este viaje sea de relax, en el que haya visitas culturales, pero sin pasarse; paseos por las grandes y concurridas avenidas, pero no demasiado largos; salidas nocturas, pero no muy locas; y así todo.
Visita a los principales templos, desayunos copiosos en el hotel, paseos en barca, visita a los mercadillos principales de la ciudad, cenas en restaurantes de puro lujo y prohibitivos para la gran mayoría de nosotros son algunos de los planes que han estado realizando ambos por una ciudad con mucho encanto y una personalidad aplastante capaz de sorprender a cualquiera.
Como todo buen relax manda, y sobre todo cuando te encuentras en un país en el que rara vez el mercurio desciende de los treinta grados y que está rodeado de playas de arena blanca y aguas cristalinas, tanto Jorge Javier como su chico han aprovechado también para pasar las tardes tomando el sol sin pensar en nada más que en ellos mismos.
De las noches, como todo buen viaje en pareja manda, se lo pueden imaginar. Seguro que no han salido ningún día 'a tope', pero las noches de ambos nadie duda que han sido de lo más románticas, pasionales y carnales. Ambos se lo merecían. Pronto tocará volver al tajo.
