Nadie habla hoy de otra cosa. Que si la millonaria audiencia de El Hormiguero rozando los cinco millones, que si lo floja que estuvo la entrevista con agua y jabón de Pablo Motos, que si no se trataron los temas que la audiencia esperaba en relación a su paso por prisión... etc.

Sin embargo, poco se ha hablado de algunas de las cosas que Isabel Pantoja dejó entre líneas en su vuelta a la televisión y en su primera aparición mediática tras su paso por Alhaurín de la Torre. Y es que declaraciones como las que realizó en la media hora larga de entrevista que tuvo con Motos indicando que "el sufrimiento no se va de un día para otro", que es una persona "muy frágil" a pesar de lo que pueda parecer o de las estrategias que sigue cuando tiene un bajón, como "encerrarse en la habitación" para que nadie la vea mal, dejan a las claras que la ex de Julián Muñoz todavía no se ha recuperado anímicamente de los problemas que, en este sentido, ha venido acusando de un tiempo a esta parte.

Algo de lo que ya se publicó, en términos de depresión de la Pantoja en 2014. Entonces supimos de sus problemas para conciliar el sueño como consecuencia de sus asuntos con el ex alcalde de Marbella y su posterior bajón anímico que se recrudecería durante el tiempo que vivió el proceso de acusación que la llevó a prisión.

Dentro, aseguran distintos medios, la cosa no fue precisamente a mejor. Y desde su salida, como ha venido publicando Europa Press, el estado depresivo le acompaña, hablando de "estado de ánimo muy bajo" en sus últimas informaciones en relación a la salud mental de la cantante.

A pesar del cariño de la gente y el reconocimiento de la profesión, que son lo que le ayuda más en los peores momentos de soledad y tristeza, a Isabel le está costando mar y ayudas recuperar la normalidad tras tanta desdicha junta: Su separación de Muñoz, la cárcel, la muerte de Juan Gabriel, los más y menos con sus hijos.

A tenor de estas informaciones publicadas en otros medios, se puede concluir que el estado depresivo de la Pantoja es latente. Desde aquí deseamos que recupere la felicidad que mostró ayer por instantes para siempre en su vida.