Y por fin llegaron los momentos polémicos que todos preveíamos a raíz de la entrada de Aída Nízar en la casa. La actitud de la que fuera concursante de Gran Hermano 5 ha logrado desquiciar a la ex de MTV Súper Shore, Elettra Lamborghini, quien no ha dudado en dedicar todo su tiempo en hacer que la vida de ex gran hermana sea imposible mientras siga conviviendo con el resto en Guadalix de la Sierra.

Todo surgió cuando, a raíz de la entrada de la polémica celebrity, la italiana tuvo que hacer de sirvienta de esta como parte de la prueba semanal a la que obliga la dirección de GH VIP 5.

Según la transalpina, que no la aguantó desde el minuto uno, esta se habría extralimitado en sus funciones llegando a faltar el respeto a sus sirvientes, reaccionando de la peor manera posible después de declararle la guerra de manera oficial: Elettra le metía un dedo que se había chupado en uno de los vasos que le serviría a su 'patrona'.

Una actitud que no sólo contravenía el espíritu de la prueba, en el que los sirvientes deben comportarse como tal cumpliendo con su rol para con los servidos, sino que también suponía una falta grave de respeto y a la convivencia de la que la dirección del reality decano de la televisión española en su versión VIP tomaba nota. Y es que Aída, desconocedora de lo que ocurrió, se bebió el vaso para regocijo de Elettra.

A partir de ese momento las redes sociales comenzaban a arder atacando a Elettra por actuar vilmente por la espalda en lugar de hacerlo a la cara y pidiendo la expulsión disciplinaria de la italiana, lo cual no parecía posible dada la naturaleza de los hechos, si bien sí se iba a analizar la acción para ver cómo reprender a la concursante.

Pero la cosa no quedó ahí. Y es que en el Debate del domingo, después de que los concursantes se posicionaran para decir quién preferirían que salieran, el hecho de que Aída hiciera un alegato contra Aly en lugar de contra Alonso volvió a sacar de sí a Elettra insultando a Nízar con palabras como "perrita" o "fea" llegando a tocar la cara a esta que, a continuación, iba a informar al súper de los sucedido hablando de "agresión". La dirección ya estudia una sanción disciplinaria.