Como todos ya sabemos, Karmele se encuentra en una situación muy delicada debido a su enorme bocaza ya que, durante la celebración del Día de la Diada en Cataluña, la periodista salió a la calle vestida de estelada. Llevaba un vestido con los colores de la bandera independentista, eso si, con una sonrisa que le tapaba la cara entera. Siempre acompañada de Joan Rigol, político catalán.

¿Qué pasa con todo esto? pues que ahora Karmele está siendo atizada por un sector de la población española, se ha ganado muchos insultos e improperios, pero sobre todo se ha ganado la polémica que le ha caído encima.

No se si lo hizo consecuentemente, es decir, para ganarse portadas y que se hable de ella, de ser así, seguro que el sector catalán independentista tendría mucho que decir. También, todos hemos visto su posado en la revista Interviú, donde la bandera independentista catalana es la protagonista absoluta del posado. De no estar ya contenta con esto, dijo las siguientes declaraciones en Twitter:

"El banco de Sabadell y la Caixa hacen boicot a la Independencia, que se vayan y las quemen!!!! Que se vayan que se vayan... no sirven para nada, Muerte a la Banca". Estas declaraciones han encendido una mecha muy larga, y no precisamente para quemar los bancos, sino para quemarla a ella a reproches. Ante la lluvia de críticas y polémicas surgidas por esas palabras, Marchante ha salido al paso para defenderse: "Mi twit sobre quemar Caixas: IUS RETORQUENDI, derecho de alquiler persona a criticar.

Metáfora o alegoría amparada articulo 18. Una expresión rabia, Y caso cerrado quien desee sacar punta que lo haga. Articulo 18 Constitucion".

Alguien debería explicarle a esta mujer, que ella misma se llama periodista, que la libertad de expresión no es atentar de manera violenta contra personas, símbolos estatales y demás, eso es, sin duda alguna, violencia propia de primitivos.

Libertad de expresión es dar opinión sobre un tema de manera pacifista, argumentando razonamientos que lo sostengan y respetando las ideas y opiniones de los demás. Y por cierto, no tiene ni idea de que habla pues el Banco Sabadell nunca fue un impedimento para la independencia, todo lo contrario, contrata a personajes fieles al independentismo como Guardiola para dar rienda suelta a ello, lo que no son tontos, pues saben que sin España desaparecerían en un abrir y cerrar de ojos.