Orange is the New Black regresó ayer a Canal+ con el estreno de la tercera temporada, con un humor más destornillante que la anterior. La serie está basada en el libro autobiográfico de Pipper Kerman, Orange is the new Blanck, crónica de mi año en una prisión federal de mujeres.
La serie es la niña mimada de Netflix, más incluso que House of Cards, no sólo por el gran movimiento de fans que ha generado, sino por ser la única serie que trata con naturalidad el racismo, el abuso de poder, las injusticias del sistema penitenciario americano o la corrupción policial.
La historia sigue centrándose en el personaje de Piper Chapman, quien se reencuentra de nuevo con su ex novia Alex, interpretada por Laura Prepon. Esta relación pone a prueba a una de las nuevas reclusas, Stella, a quien da vida Ruby Rose, una joven seductora, presumida y muy segura de sí misma.
La misma Rose, ha confirmado que se trata de la temporada más sexy hasta la fecha. Y es que, la creadora, Jenji Kohan, ha vuelto a apostar por el sexo como el elemento esencial de la historia, aunque con un matiz un tanto más espiritual.
Tal como ha comunicado Danielle Brooks, que interpreta a Tasha Jefferson, en esta temporada las presas tratan de encontrarse a sí mismas, cada una de ellas recibirá una llamada.
No se trata de religión, sino de reencontrarse a sí mismas.
En este contexto, la actriz que da vida a Piper, Taylor Schilling, ha anunciado el salto evolutivo que vive su personaje. Según sus declaraciones, Piper acepta su poder y ha empezado a hacer demostraciones de fuerza, divirtiéndose con sus actos y tratando de ver hasta dónde es capaz de llegar.
Igualmente, Laverne Cox ha hablado de su personaje. Cree que Sophia no es la persona más religiosa de la prisión, sino que profesa una fe ciega en sus seres queridos y en su papel simultaneo de padre y madre para su hijo. Esta actriz transexual es consciente de que se ha convertido en uno de los referentes de Hollywood, por el impacto social que ha tenido su personaje y ella misma, que han servido de modelo a seguir para muchos transexuales.
Además ha sido nominada a los premios Emmy.
Selenis Leyva también ha hablado sobre su personaje, y ha agradecido a Cox el servir de modelo para su hermana, quién también es transexual. Ella interpreta a Gloria Mendoza, una mujer latina. Cree que como mujer latina y madre cree estar rompiendo barreras en la comunidad latina, a la que no representan las telenovelas.