Al futbolista bético Rubén Castro y actual novio de la ex tronista de MYHYV le han pedido dos años y un mes de cárcel por los maltratos que le propinó a su ex novia. Castro está junto a María Hernández esperando su primer hijo, noticia que saltaba hace poco más de un mes y que alegró la vida de la pareja. Además está pasando por un buen momento profesional. Pero este año que comenzó como uno de los mejores se ha convertido en el peor de su vida, ya que para finales de año estaría cumpliendo condena en la cárcel.

El delantero está acusado por cuatro delitos de maltrato, además de por un delito de amenazas.

Según las fuentes policiales que dieron la información han explicado que se solicita cuatro meses de prisión por cada uno de los delitos de maltrato que cometió el futbolista, y nueve meses por el delito de amenaza, lo que haría un total de 25 meses.

Aunque los hechos se remontan a casi dos años atrás se harían efectivos este año, lo que complicaría mucho la vida personal del delantero del Betis. Su novia la ex tronista de MYHYV, recibe el apoyo continúo de sus seguidores, ya que lo que debe ser el momento más feliz de su vida se está convirtiendo en el peor. María está de cinco meses de embarazo y a pesar de que no muestra muchas fotos por las redes sociales, alguna hemos podido ver y ya se le nota la "barriguita" del embarazo.

Para Rubén que parecía que había dejado atrás su pasado no ha sido así, y ahora se enfrenta a las consecuencias de los actos que realizó en el 2013. Según su ex novia el futbolista le dio unos puñetazos y luego la llevó a un hotel donde la agredió sexualmente. La joven al salir de ahí hizo la respectiva denuncia y presentó fotografías para demostrar los daños físicos.

Tras este acontecimiento el futbolista fue detenido y negó todos los hechos.

A consecuencia de ello la joven agregó a la denuncia que Rubén Castro tenía muchos celos y era muy posesivo y que el maltrato era habitual. Por lo pronto a parte de los dos años y un mes de cárcel al delantero del betis se lo prohíbe tenencia de armas por dos años, y acercarse a la víctima durante un año y cuatro meses.