Ante la pandemia que se ha desatado a nivel mundial a causa del coronavirus (Covid-19), resulta necesario tomar las previsiones adecuadas para evitar el contagio. Más allá del aislamiento social y el resto de sugerencias hechas a raíz de esta pandemia, existe otro aspecto de suma importancia, que no se debe dejar de lado como lo es la buena alimentación. Y es que en estos tiempos, reforzar el sistema inmunológico, a través de la alimentación se pone al principio de la lista de prioridades, especialmente para aquellos que sufren mayor riesgo de ser contagiados.

El sistema inmunológico es un mecanismo de defensa, que posee cada ser vivo, el cual permite mantener al organismo libre de agentes extraños mejor conocidos como antígenos que puedan representar una amenaza, tales como; virus, bacterias, toxinas, venenos, entre otros. Al sistema inmunológico también se le conoce como sistema inmunitario o sistema inmune.

El sistema inmunológico actúa a través de reacciones químicas, físicas y celulares de manera coordinada, enviando señales de alerta, las mismas se pueden manifestar mediante inflamaciones en las zonas afectadas que son una especie de aislamiento natural del cuerpo, fiebre, lo que convierte al organismo en menos apto para el alojamiento de otros posibles “invasores”.

El apoyo de los alimentos al sistema inmunológico

Los alimentos tienen la capacidad de aportar un sinfín de beneficios a la salud, si se consumen de manera adecuada, como lo explica Beatriz Larrea, especialista en medicina holística, quien asegura que así como existen alimentos que tienen la capacidad de fortalecer el sistema inmunológico, hay otros que pueden debilitarlo.

Los alimentos fermentados

En este grupo se puede encontrar el natto, kimchi, miso, tempeh, pepinillos y aceitunas. Son alimentos ricos en enzimas y microorganismos, que ayudan a mantener en equilibrio a la flora intestinal, de la cual depende el sistema inmune en un 70% aproximadamente.

La familia de los crucíferos

El brócoli, la col, coliflor y coles de Bruselas, forman parte de esta familia de nombre extraño, encargados de la protección, ante la presencia de diversos patógenos y agentes contaminantes.

Verduras

Para nadie es un secreto que son las más recomendadas por los especialistas de la salud. Lo ideal es consumirlas crudas, pero bien lavadas o bien que provengan de cultivos orgánicos y sin procesar.

Polen de abeja o propóleo

¡Benditas sean las abejas!, no solo crean la miel y la jalea, sino que también aportan otra sustancia rica en agentes antimicrobianos, como lo es el propóleo. Cabe acotar que las abejas fueron nombradas los seres vivos más importantes del planeta; según el Earthwatch Institute.

El té verde

Rico en antioxidantes, el té verde es un gran aliado para la defensa del organismo, en especial el té Matcha y el té Tulsi, que contienen más antioxidantes que los frutos rojos.

El jengibre y la cúrcuma

Con un gran poder antiinflamatorio, estos alimentos son muy utilizados en las cocinas más reconocidas a nivel mundial y su versatilidad es tal, que se pueden consumir como condimentos o infusiones.

El ajo

¡Las abuelas tenían razón!, el humilde ajo es un superalimento que tiene propiedades antivirales, antibacterianas, es fungicida, anticancerígeno y además es un potente agente contra el colesterol.

Las setas, avena y cebadas

Son alimentos ricos en beta-glucano, que mejoran la capacidad de respuesta del sistema inmunitario, a través de la estimulación de los macrófagos.

Los cítricos

Son una gran fuente de vitaminas y minerales, que ayudan a regular el colesterol y el ácido úrico, además previenen y curan la diabetes.

Frutos rojos

Dentro de los frutos rojos, se puede encontrar a las fresas, frambuesas, moras, arándanos, uvas, ciruelas, entre otros y su principal aporte es su poder antioxidante. Ayudan a disminuir el riesgo de desarrollar Enfermedades asociadas al corazón, incrementan el colesterol “bueno”, a la vez que regulan la presión arterial.