Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) los pescados con un nivel elevado de mercurio deben ser evitados por las mujeres que están embarazadas o que están planeando tener hijos. De igual manera los estudios recomiendan que en Niños menores de 10 años tampoco se les ponga de comer este tipo de pescado con contenido de mercurio.

El mercurio es dañino para los procesos neurológicos, según la AESAN

En el caso de que el niño tenga más de 10 años pero no sea mayor de 14, la AESAN sugiere que la cantidad de este tipo de pescados sea de solo 120 gramos cada 30 días.

Las razones son varias, pero la de más peso es que el mercurio intoxica al cuerpo humano a nivel neurológico durante los primeros años de vida de un ser humano.

Según las pruebas que se han realizado, en España el nivel de mercurio ingerido por las personas está por encima de los demás países de Europa. La campaña para educar a las personas en este tema implica la distribución de miles de pancartas con estos nuevos datos. Además no es un estudio radical, ya que se presentan otras opciones en alimentos obtenidos del mar cuyo contenido de mercurio es muy bajo como es el pulpo, el calamar y los langostinos.

El atún rojo y algunos tiburones con alto contenido de mercurio

La información es específica y las recomendaciones son bastante claras.

Las mujeres embarazadas o que tienen eso en sus metas y todos los niños que tengan 10 años o menos no deben alimentarse con algunas especies de tiburones, pez espada y atún rojo. Los jóvenes entre 10 y 14 años de edad solo deberán consumir 120 gramos de estos peces al mes. En cuanto al resto de las personas, pueden consumir unas cuatro raciones a la semana.

En la naturaleza hay mercurio, un metal que se clasifica entre los pesados. Este causa reacciones tóxicas y otros problemas serios si alguien lo ingiere en niveles elevados y si se tiene menos de 10 años los estudios demuestran que es más peligroso debido a que el niño aún se encuentra en los primeros años de vida, específicamente en el cerebro.

Según la AESAN, este metal pesado puede llegar al feto y a su cerebro ocasionando daños irreversibles. En personas adultas si el consumo de mercurio supera las cantidades especificadas de acuerdo al peso del individuo algunos órganos como el riñón y el hígado se pueden ver seriamente afectados.

Aunque el propósito del estudio no es desmotivar a las personas al consumo de este tipo de alimentos, lo que se quiere es educarlas para que entiendan que comer pescado es muy beneficioso para el organismo, lo malo es el mercurio que puede estar en alguna de estas especies. Solo bastaría con disminuir de la dieta los peces que son conocidos por absorber este metal en niveles altos y consumir más aquellos que contienen niveles muy bajos y hasta inofensivos de este elemento.